tag:blogger.com,1999:blog-67071464189502157612024-03-14T02:12:56.480-03:00Cenar en Buenos AiresEste es un sitio donde comento sobre los restaurantes que visito, principalmente en la zona Norte del Gran Buenos Aires. Espero que les sirva a la hora de elegir.Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.comBlogger23125tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-78416675873582416022009-12-30T17:27:00.005-03:002009-12-30T17:38:24.939-03:00Balance 2009Si bien el blog no ha cumplido un año desde su creación, el staff de <span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Cenar en Buenos Aires</span> ha decidido presentar a sus lectores un escueto balance del año 2009. A continuación encontraran algunas explicaciones ante las preguntas que nos llegaron vía email a <span style="font-family: webdings;font-family:arial;font-size:130%;" >cenarenbuenosaires@hotmail.com</span>.<br /><br /><br />Como bien se indica debajo del titulo, <span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Cenar en Buenos Aires</span> es un blog de críticas gastronómicas enfocado en la Zona Norte del Gran Buenos Aires; quedando comprendidos los barrios de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre, adjuntando también el corredor de la Autopista Panamericana (tanto ramal Pilar como ramal Escobar).<br /><br /><br />El objetivo es publicar sobre la mejor cocina que logramos encontrar, sin importar que la excelencia se encuentre en fondas y bodegones o reconocidos restaurantes a la carta. El condicionante es que el precio final debe ser acorde a lo ofrecido, tomando en cuenta la calidad, presentación, atención, ambientación, higiene, ubicación y satisfacción general del cliente luego de haber pagado.<br /><br /><br />Nuestra intención NO es perjudicar al restaurante ni causar mal alguno. Es por eso que, de los 42 restaurantes visitados, 21 fueron publicados y solo 20 cumplieron con las expectativas recién mencionadas.<br /><br /><br />Durante el mes de enero no habrá publicaciones ni actualizaciones, es por eso que les deseamos a todos un muy feliz año nuevo y lo mejor para este 2010.<br /><br /><br />Atte.<br /><br /><br /> El Staff de <span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Cenar en Buenos Aires</span>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-44917325399324472112009-12-24T13:57:00.005-03:002009-12-25T11:46:45.582-03:00La Calle de los NaranjosLa Calle de los Naranjos es un restaurante de interesante cocina de autor que se encuentra sobre 25 de Mayo 272, pleno casco histórico de San Isidro y a 2 cuadras de la Catedral (Avenida del Libertador al 16300)<br /><br /><br />Anoche fue la primera vez que cenaba en un restaurante sobre la calle 25 de Mayo y fue gracias a la sugerencia de un amigo que descubrí la oferta gastronómica de este transitado sector de San Isidro. Acostumbrado al caos automovilístico durante el día (Tribunales de San Isidro, Centro Comercial, etc.) y el retraso en tiempo que presenta circular por sus atestadas calles, fue sumamente agradable encontrar lugar para estacionar en donde yo quisiera, inclusive sobre 25 de Mayo y frente a la puerta del restaurante. Realmente increíble! Y sin trapitos a la vista! Mejor imposible, así que ni se preocupen por donde estacionar ya que hay lugar de sobra para todo el mundo. Es así como nos bajamos del auto en la entrada de La Calle de los Naranjos (todavía sigo asombrado) y fuimos recibidos por una simpatiquísima moza que nos abrió la importante puerta de madera vidriada y nos ofreció la mesa que gustásemos para disfrutar de la cena, eligiendo por nuestra parte la que estaba junto a la ventana que da a la calle.<br /><br /><br />Ya cómodamente instalados y disfrutando del aire acondicionado del lugar (recordaran el calor y la humedad de anoche), se nos alcanzó unas simples y rudimentarias cartas que nos indicaban la oferta gastronómica de La Calle de los Naranjos. Pescados y carne dirigían la escasa variedad de platos, junto a las entradas y la carta de vinos que se encontraba anexada al menú principal. La verdad es que no sabíamos mucho de este restaurante y no sabíamos ni de sus especialidades ni de sus críticas. Igualmente no nos tomó mucho tiempo decidirnos ante los únicos cinco platos disponibles, optando por la Trucha con salsa de oporto, el lomo con anís y la ensalada caprese para compartir (aparece en las entradas). Para tomar se eligió agua para ambos.<br /><br /><br />Hecho el pedido y disfrutando del magnífico dip de pepinos con salsa tártara agridulce (muy parecida al aderezo para ensaladas alemán marca Khüne Salat Fix), comenzamos a notar lo relajante que es el ambiente de este restaurante, empezando por las viejas y cómodas sillas que estaban dispuestas para todas las mesas de forma alternada. La mesa, bien grande, alta y galantemente preparada con un largo individual de color bordo que se compartía entre los comensales, suave al tacto y estimulante a la vista. Notamos que las copas eran bajas y hacían juego con el plato para el pan (de vidrio transparente) en simple armonía, para que no acaparen ni dificulten la vista entre los comensales. El ambiente en sí esta preparado con inteligencia, lástima que la iluminación es débil y no lo demuestra; quizás con algunas velas u otro tipo de spots se podría mostrar como, los violetas y azules, logran fundirse de manera asombrosa con los individuales de las mesas, los ocres de las sillas y el grueso piso de madera… ni hablar de cómo la gran pared azul del extremo norte incorpora con maestría sus dos cuadros psicodélicos, generando luz en donde no la hay.<br /><br /><br />Acabado el dip de pepinos, se acercó la moza con nuestros tres platos, tomándonos por sorpresa ante la elaborada presentación de la comida. La trucha con salsa de oporto se encontraba cubierta de champignones junto al soufflé de papas. Al degustarla, fue una bendición sentir como esta salsa frutal no incidía en absoluto con el sabor del pescado de río lacustre, simplemente lo acompañaba evitando el exceso de uva, realmente espectacular. Los champignones acompañaban con su sutil sabor, mientras que el soufflé brindaba frescura y renovación constante frente a los sabores del pescado y la uva; se podía notar como poco a poco el soufflé perdía altura al enfriarse, mostrando su difícil y correcta elaboración. La trucha era fresca, obviamente con su respectiva grasa debido a ser de criadero, perfectamente cocida en su punto justo (y en el momento), sin roturas ni trazas de carne desligadas corroborando el experimentado criterio del chef. Por otro lado, mi lomo con anís era soñado. Sabía que me había arriesgado al pedir un plato con anís ya que, si el chef no conoce las propiedades de la semilla, termina contaminando la carne y quedando como resultado un perfecto lomo con sabor a golosinas DRF. En este caso el plato resulto ser victorioso, con un lomo bien a punto, cubierto de semillas tostadas de anís que habían perdido su intensidad con el calor y su cocción (aplausos!); las mismas le daban una costra crujiente y sabrosa, ideal para sentir un sabor novedoso y diferente en la carne que ya todos conocemos. Junto con la carne, una delicadísima cebolla dulce envuelta en panceta, acompañando de maravillas (quizás una mas en el plato seria genial) a una papa cocida al horno y decorada con una ramilla carbonizada de romero... impecable! Finalmente la ensalada caprese, generosa en tamaño, aportaba frescura con su albahaca, tomates secos, cherry y criollos; pero sus mozzarellas estaba viejas, grasosas, y degranables, presentadas en fetas grotescas y cortadas sin interés; este queso era muy parecida al cilindro de mozzarella La Serenísima que se vende en los supermercados para hacer pizza… una ensalada para olvidar y borrar del menú (para siempre).<br /><br /><br />Luego de haber terminado los paltos principales y disfrutando de la noche, solicitamos la carta de postres, decidiéndonos por el Volcán de Dulce de Leche y el Brulée de Limón. El volcán hizo que me arrepintiera de mi brulée, al ver como el dulce de leche caliente afloraba hirviente ante la primera embestida de la cuchara. Este volcán tenía una masa húmeda pero consistente, como la de un hotcake americano, tanto por forma como textura y sabor. Se acompañaba por una pequeña porción de crema chantilly coronada con crocantes de banana seca. Mi brulée de limón era de un sabor exquisito, con su caramelo sin quemar y en perfecta comunión con su suave acidez. Quizás el brulée se encontraba batido o revuelto en exceso, ya que su textura parecía mas a natillas. Igualmente estaba delicioso y acido en su punto justo.<br /><br /><br />Este restaurante presenta una cocina de muy buen nivel y para recomendar, pero con tres contradicciones en su desempeño que no logro entender: 1) La calidad de la comida muestra una dedicación por parte del chef que supera a gran cantidad de restaurantes conocidos, con platos de más de $57, en un ambiente logrado con dedicación y clásico diseño ribereño… pero presentados al comensal en cartas confeccionadas con simples fotocopias (mal hechas e inclusive con exceso de tóner!!!) encarpetadas, como si estuviéramos en alguna parrillita de verano en la intersección de la ruta 2 con la 63. 2) La ensalada caprese: no se entiende como se puede pasar de la compleja y perfecta combinación de carne con semillas de anís a las impresentables mozzarellas de la ensalada; hubiera preferido que dicho plato no se estuviera disponible, sentí que me estaban tomando el pelo. 3) En la entrada del restaurante dice COCKTAILS, pero no se ofrece ninguno.<br /><br /><br />La Calle de los Naranjos es un muy buen restaurante para recomendar, con una locación privilegiada y cómoda, su atención se destaca y sus platos logran deslumbrar al comensal. Ideal para ir en pareja (especialmente las recien formadas) o en grupos de mujeres, este restaurante esconde una fuerte dedicación e interés que pocos restaurantes ribereños aún conservan.<br /><br /><br />El Precio? Caro, pero lo vale: $192 en total. Se ordenó 1 entrada, 2 platos principales y 2 postres. Bebidas simples.<br /><br /><br />Datos útiles: teléfono 4747-6619, previa reserva telefónica obligatoria.<br /><br /><br /><br /><br />http://daytripper.fmrockandpop.com/files/2009/02/2009_febrero_day_tripper_la_calle_de_los_naranjos.jpg<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXgIVMDqDUK4ubGIgXgHUpHtgHaPzYJUhPpsVp0GoyAqLAYtVPJFxF4Q6hSYnF62nZDTemKyDRMg4V3WS5JjYL1WmrdgHpcXCknf6q6gru4aGT7JIxkcAph0RVElEpiwPOdsSygHZJV6yF/s1600-h/calle+1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXgIVMDqDUK4ubGIgXgHUpHtgHaPzYJUhPpsVp0GoyAqLAYtVPJFxF4Q6hSYnF62nZDTemKyDRMg4V3WS5JjYL1WmrdgHpcXCknf6q6gru4aGT7JIxkcAph0RVElEpiwPOdsSygHZJV6yF/s320/calle+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5418849043357930498" border="0" /></a><br /><br /><br />http://www.revistatigris.com.ar/09_agosto/tigris_19.pdf<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIZsqeEPv9JjS8WDDmeyytwQGT5uvPm0ngMlrEsoEANuAF9D5A3F9GmthUpWXDMw2NvOFOPujxP7JFbvd875DPHytN_3TdZuf7xN6ZFr8b0MzTKHXFvCVqYMpb-iV_6pYAYRVDVRbNfbPF/s1600-h/calle+2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 231px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIZsqeEPv9JjS8WDDmeyytwQGT5uvPm0ngMlrEsoEANuAF9D5A3F9GmthUpWXDMw2NvOFOPujxP7JFbvd875DPHytN_3TdZuf7xN6ZFr8b0MzTKHXFvCVqYMpb-iV_6pYAYRVDVRbNfbPF/s320/calle+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5418849111569627122" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-2501079037621299802009-12-15T18:51:00.007-03:002009-12-15T19:03:37.230-03:00Open PilarOpen Pilar es un restaurante de una variada cocina de autor que se encuentra en el kilómetro 49,5 de la Panamericana Ramal Pilar, sentido a Capital Federal y dentro del Edificio Concord; justamente entre el Hotel Sheraton y el Hipermercado Jumbo.<br /><br /><br />Eran ya las 10 y media de la noche cuando la idea de cenar afuera surgió dos puentes antes de llegar al Hotel Sheraton, mientras recordábamos que ya habían pasado 3 semanas desde la última publicación en el blog y que los 5 restaurantes que habíamos visitado desde entonces no merecían un artículo. Así fue como llegamos al Edificio Concord, estacionando en el primer lugar libre que encontramos, justo frente a la puerta del restaurante Open Pilar. La verdad es que no sabíamos de la existencia de este restaurante, ni tampoco de la variada oferta de locales gastronómicos del Edificio Concord; siempre fuimos a los restaurantes del edificio Bureau Pilar, del otro lado de la Panamericana. Al estacionar notamos que es un lugar conflictivo para dejar el auto dada gran concurrencia de gente y el poco espacio físico para dejarlo; esto genera un leve caos que se extiende por varias cuadras. Dejando de lado la calle, entramos en este espacioso restaurante y se nos acerco un mozo ofreciéndonos una cómoda mesa para dos, junto a la gran vidriera que daba a la calle, dando de la sensación de que no hubiera límite entre el interior y el exterior.<br /><br /><br />Apenas sentados, recibimos cada uno nuestras respectivas cartas, descubriendo que estábamos en un restaurante en donde la oferta gastronómica es variada; grata noticia cuando uno llega a un restaurante en donde no sabe muy bien lo que le espera. Entradas frías y calientes, sándwiches variados (algo completamente inesperado), ensaladas, pastas e importantes platos principales, todo perfectamente diseñado en una armoniosa carta de fácil lectura. Nuevamente estuvimos largo rato eligiendo, comentando los nombres y la variedad de sabores propuestos por Open Pilar. De entrada nos decidimos por compartir la mozzarella apanada con salsa de tomate y de plato principal resultó ser la misma elección para cada uno: 2 Ensaladas César con salmón ahumado. Para tomar agua sin gas y una coca cola.<br /><br /><br />Retirado el mozo con nuestra orden y mientras disfrutábamos de la pequeña cazuela de pollo en escabeche para acompañar el pan, notamos la simpleza de la mesa y su presentación: Se disponían, desde un principio, todos los cubiertos necesarios para la cena, desde la cuchara del postre hasta los cubiertos para la entrada y el plato principal (algo poco común), un plato para el pan de un tamaño mas grande que lo normal junto a la servilleta descansando sobre el mismo. El color anaranjado de los individuales cortaba con el color blanco del ambiente, dejando dos atmósferas a contemplar. Podrán ver que la mesa no es algo fuera de serie, salvo la novedad de presentar todos los cubiertos de la cena en una misma sesión. En lo personal, la cuchara del postre me pareció en desacuerdo con la mesa, pero si el restaurante decide presentar todos los cubiertos en una sola oportunidad, decididamente no puede olvidar dicho cubierto. Open Pilar presenta un gran sensación de espacio, producto de la gran altura del techo y la suave temperatura del aire acondicionado, algo agradable y de suma comodidad, especialmente ante el diseño de ubicación de mesas interesantemente dispuestas, de diferentes formas y tamaños para adaptarse a la situación de reunión deseada por los comensales; como por ejemplo parejas, familias, grupos de amigos, eventos, etc, quebrando con el clásico “mar de mesitas” cuadradas y mostrando diferentes ambientes simplemente organizados en formas y tamaños. En una esquina del restaurante se puede ver que la pared esta tapizada por vinos en reposo, a modo de bodega en exhibición, algo muy de moda hoy en día. La oscuridad que muestra la gran bodega se acompaña por las cortinas.<br /><br /><br />Habiendo terminado el escabeche, el galante mozo se acercó con las mozzarellas. Estas se presentaban en dos unidades de gran tamaño, sobre lechugas moradas y junto al dip de tomate. A simple vista uno nota que el rebozado no esta hecho por un chef amateur y que fue preparada recientemente, conservando obligatoriamente su alta temperatura por largo rato y sin dejar de lado la consistencia del queso. El dip de tomate es algo realmente para recomendar: el balance del tomate procesado en crudo esta en perfecta armonía con su acidez, se nota su picado a máquina pero no altera su forma. A nuestro gusto requería de bastante más sal (…o mejor glutamato monosódico). Esta entrada fue realmente acertada e ideal para abrir el apetito.<br /><br /><br />Acto seguido, nos acercaron las Ensaladas César con Salmón Ahumado. Nos hemos acostumbrado a Ensaladas César de tamaños exorbitantes y en Open Pilar este no es el caso (por suerte). Las mismas se encontraban cada una en un interesante bowl con forma de hoja de ombú, recipiente perfecto tanto para la ensalada como para la vista, dejando dos sentidos en plena satisfacción. La lechuga era variada en corte como en especie y sobre ella estaba el salmón ahumado en forma de pequeños rolls (o mejor dicho geishas) en unas 5 unidades. Junto a la ensalada se encontraba la salsa César para que el comensal pueda decidir la intensidad del sabor a su propia discreción; también se nos acercó aceite de oliva y aceto balsámico. La salsa César era algo demasiada espesa pero de un sabor categóricamente acertado, sin grumos y sin excesos de agua. Igualmente nos vimos obligados a agregar una mínima cantidad de oliva para alivianar la intensidad del sabor. El salmón ahumado era FRESCO, de excelente calidad; esto muestra que en Open Pilar se cuida la cadena de frío de los alimentos; considero que el envase del salmón fue abierto específicamente para nosotros (y no guardado hace varios días como pasa en la mayoría de las veces). La carne del pescado no mostraba variaciones de color ni alteraciones en su textura, dejándonos disfrutar de la cena sin sentir desconfianza por el estado de la comida.<br /><br /><br />A todo esto, la atención en este restaurante fue excelente.<br />-- “Estos son los mozos que realmente saben como tratar al cliente, saben asesorar y ayudan a que la velada sea tranquila”, dijo Ella.<br />-- “Estoy completamente de acuerdo” respondí, “Es mas, son el tipo de mozos que podes cambiarle veinte veces el plato principal y no se alteran, saben manejar al comensal y se mueven con muchísima seguridad por el salón”.<br />Open Pilar tiene un staff de mozos que dan paz al comensal, se mueven como sombras aún en un ambiente muy iluminado y tienen la capacidad de solucionar cualquier inconveniente con gracia, efectividad y rapidez; y lo mas importante de todo: son educados.<br /><br /><br />Fue casualidad que encontraramos un muy buen restaurante, en donde la oferta gastronómica es acorde a la excelente atención, a su impecable ambientación y a sus precios racionales. En lo personal preferiría ir para almorzar en vez de cenar, y lo digo únicamente para poder disfrutar la ambientación.<br /><br /><br />Recomiendo Open Pilar para cualquier día de la semana. Me quedó pendiente probar los tragos.<br /><br /><br />El Precio? $112 en total, entre dos personas, sin postre y habiendo pedido un total de 4 bebidas.<br /><br /><br /><br />Datos Útiles: Teléfono 02322-473723 http://www.openpilar.com<br /><br /><br /><br /><br />fotos by http://www.club.lanacion.com.ar/imgs/11709.jpg<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcKUfGg73zsPSX_Nw0-CZ6cBmMycEVqfLd3cFGVyDq42dGkF56n3_DDZxAFxUKAvUZKiW6hCdCdmPQ75YjQSynwxjxxWaGkR4BHLwcPJnInyeDWil1IhBQH63DJk6tzOSCg7lMdD5vXsFz/s1600-h/open+1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcKUfGg73zsPSX_Nw0-CZ6cBmMycEVqfLd3cFGVyDq42dGkF56n3_DDZxAFxUKAvUZKiW6hCdCdmPQ75YjQSynwxjxxWaGkR4BHLwcPJnInyeDWil1IhBQH63DJk6tzOSCg7lMdD5vXsFz/s320/open+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415585439870121810" border="0" /></a><br /><br />fotos by http://www.club.lanacion.com.ar/imgs/11710.jpg<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgau-lEXO2oNGoc8_lkPAeqUPz5CgcoGx7o2jqKzm_sjpW1j7KrKVq9XfB3Q1z3gjt_KsE4uUX5d1qtufzSuDs9i7sfdh1bliG3GUuNTf5NJik9ScGsE0OxhLku1Z4l0DO9hx3PsZL5im_l/s1600-h/open+2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgau-lEXO2oNGoc8_lkPAeqUPz5CgcoGx7o2jqKzm_sjpW1j7KrKVq9XfB3Q1z3gjt_KsE4uUX5d1qtufzSuDs9i7sfdh1bliG3GUuNTf5NJik9ScGsE0OxhLku1Z4l0DO9hx3PsZL5im_l/s320/open+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415585509602987106" border="0" /></a><br /><br />http://www.openpilar.com/img/07.jpg<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGc5tMCpanIXNypaCMGq0mQ4YKXktayCtRGlPT5wiFk85Pp8q2_4EEHP_BNcDpIBLbCdaiYEQ-iwI5yc9kangH5r0Ptm3NpDzwI6v0tHznWkLFoMBtIxcZC-06LIVeEn4Sr13O1kARuuPm/s1600-h/open+3.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 255px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGc5tMCpanIXNypaCMGq0mQ4YKXktayCtRGlPT5wiFk85Pp8q2_4EEHP_BNcDpIBLbCdaiYEQ-iwI5yc9kangH5r0Ptm3NpDzwI6v0tHznWkLFoMBtIxcZC-06LIVeEn4Sr13O1kARuuPm/s320/open+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415585576569394482" border="0" /></a><br /><br />fotos by http://www.club.lanacion.com.ar/imgs/11706.jpg<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNyypWCW-VvoTdPXXeqMkeURn3Y5lYUvCVkPf4GCZEIcHViyXKfmQp8YHfc_X6fnyVqybfC_v2KXJmK3hssfEH7DS3y1eFhJSNqhcIGgJY-7GSBIXkdpGTBpcb9382hlLqVZ3bQIe5U2dU/s1600-h/open+4.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNyypWCW-VvoTdPXXeqMkeURn3Y5lYUvCVkPf4GCZEIcHViyXKfmQp8YHfc_X6fnyVqybfC_v2KXJmK3hssfEH7DS3y1eFhJSNqhcIGgJY-7GSBIXkdpGTBpcb9382hlLqVZ3bQIe5U2dU/s320/open+4.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415585629253696530" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-11180582499580262362009-11-23T15:03:00.007-03:002009-11-23T19:58:58.006-03:00326 - Puertas Adentro326 – Puertas Adentro es un nuevo y pequeñísimo restaurante a puertas cerradas de cocina internacional. Queda en Moreno 326, a una cuadra de la Avenida Centenario y en pleno San Isidro. Esta frente al Registro Civil, entre las calles Alsina y Diego Palma y a 3 cuadras del Hipódromo de San Isidro.<br /><br /><br />Hace no mucho tiempo, un amigo del Club 300 me contó que en un primer piso frente al Registro Civil de San Isidro se escondía un restaurante a puertas cerradas que merecía aparecer en el blog. Me hizo referencia de una excelente cocina, su único horario de sábado por la noche y una interesante atención personalizada; resaltando en la exclusividad del lugar y convenciéndome que en nada se parece a algunos de los insultantes restaurantes a puertas cerradas que los dos tuvimos la desgracia de conocer por Palermo. Me envió por mail la pagina Web del lugar y, luego de echarle un vistazo, llame al teléfono que aparecía listado reservando una mesa para dos a las 9 y media de la noche. Mi amigo no quiso sugerirme ningún plato y solo se limito a acrecentar la expectativa diciendo:<br />-- “Disfrutalo porque estos lugares se encuentran pocas veces en Buenos Aires y va a ser, durante varios años, el único restaurante a puertas cerradas que realmente deslumbre al comensal”.<br /><br /><br />El sábado pasado, apenas pasadas las nueve y media de la noche logramos encontrar un lugar para estacionar sobre Moreno, relativamente cerca del lugar ante la gran concurrencia de autos debido a los edificios de departamentos y la cercanía con la avenida Centenario. Una sugestiva luz dicroica sobre el umbral de una pared de ladrillos indicaba la numeración 326, mostrando una sutil indicación debajo del botón del timbre. No pasaron 20 segundos cuando nos abrió la puerta una señorita joven y muy sonriente, invitándonos a pasar y subir por una oscura escalera alumbrada con infinidad de velas en los escalones, creando una atmósfera sumamente agradable y jovial. Mientras subíamos, la curiosidad mezclada con el suave aroma a vainilla de las velas hacía que uno acelere el paso. Al entrar nos encontramos con que el restaurante consistía en 5 mesas para 2 personas (10 cubiertos), repartidas en 2 ambientes de un departamento IMPECABLEMENTE reciclado. Por el momento una sola mesa estaba ocupada y la señorita nos invito a sentarnos donde gustáramos. Elegimos la mesa al lado de la bodega y cerca de la ventana, sin hablar entre nosotros ante la sorpresa de encontrarnos en un lugar inesperadamente novedoso para estar en Buenos Aires. Ya en nuestra mesa, se nos comentó que que la carta de vinos la encontraríamos sobre la pequeña bodega detrás nuestro, donde debíamos acercarnos, seleccionar nosotros mismos el vino y retirarlo del reposo. También nos indico que el menú se encontraba dentro de la pequeña caja de madera sobre la mesa. Acto seguido, la señorita se alejo son un sonrisa y aires de misterio, dejándonos descubrir de que se trataba 326 – Puertas Adentro.<br /><br /><br />Inmediatamente fue abierta la cajita de madera y tomamos todas las tarjetas que se encontraban en su interior. Cada una indicaba, de forma ordenada y separada, las entradas, platos principales y los postres; finalizando en una sola tarjeta que incluía todas las bebidas. Debo admitir que era la primera vez que me encontraba ante una carta desglosada en tal forma y la verdad que me pareció divertida, ingeniosa y novedosa; pero lo mejor de todo era su utilidad ya que generaba rapidez y decisión al cliente. La oferta gastronómica de 326 – Puertas Adentro es de escueto pero acertado contenido, fundándose en 4 entradas donde predominan los frutos de mar y 4 platos principales que versan en las mas solicitadas materias primas (carne, pescado, vegetales crudos y cocidos). Pastas no hay. Nos decidimos por las milanesitas de mozzarella con coulis de tomate y morrón como entrada. De plato principal, Ella pidió una Ensalada Cesar con Pollo y yo las BBQ Ribs con papas rellenas. Para tomar dos aguas.<br /><br /><br />Al terminar de hacer el pedido, el pequeño restaurante había llegado al máximo de su capacidad, con un suave murmullo en el ambiente de los comensales ya sentados en sus mesas.<br /><br /><br />326 – Puertas Adentro es tal cual se muestra en las fotos de su página Web. El ambiente busca la intimidad entre las mesas frente a una iluminación con grandes spots regulados en tenue luz de justa intensidad. Las paredes de un claro anaranjado acentúan la calidez del lugar junto a la magistral fotografía que las decora. El detalle que se funda con la imagen del lugar es la patina ocre de las mesas y sillas junto al largo individual de esterilla compartido por los comensales en sus platos; es este conjunto (con el hecho de que la vela sobre la mesa no encandila) el que logra la simbiosis entre el ambiente y el cliente. La preparación de la mesa es sumamente elegante e invita a ser descubierta: es el plato del pan el que descansa sobre una servilleta esculpida, coronado por las copas y acompañado por la cajita del menú y el agradable farolito a vela. A mi me resulto gratificante la preparación de la mesa, ya que busca algo novedoso pero hecho con muchísima clase y sentido común. Se nos acercó a la mesa una panera y un dip de queso blanco con lo que parecía ser hojas picadas de puerro. Este dip era intensamente gustoso y genero un peligroso incremento en el apetito, junto con unos pancitos ovales bien calientes para mitigar la espera.<br /><br /><br />A todo esto, las ventanas abiertas generaban una perfecta y circulante ventilación, asistida por el hecho de ser ambientes relativamente pequeños.<br /><br /><br />La entrada fue mayor a nuestra expectativa, siendo varios los triángulos de Mozarella en un rebozado liviano y seco, junto a un coulis suave de especias pero intenso en el tomate que solamente de vista se asemejaba al pico de gallo mexicano. También notamos que presentaba una especia diferente que dilataba las fosas nasales como el alcanfor pero no incidía en el sabor. Esta entrada puede ser compartida inclusive entre tres personas para picar ya que permite la conversación a la misma vez que su degustación.<br /><br /><br />Los platos principales llegaron de manos del chef, ataviado galantemente en su uniforme de cocina, el cual nos saludo cortésmente e indico los platos mientras los servía. La Ensalada César con Pollo era de gran tamaño y se presentada en un gran plato circular. La misma mostraba la salsa característica pero con ciertas diferencias, las cuales lograban que la persona no se empalague con el constante sabor ni se sienta satisfecha al poco tiempo (como pasa en la mayoría de este tipo de ensaladas). La especias no eran intensas pero presentes, y junto con los croutons, puede llegar a decirse que es una de las mas ricas (y livianas) que hemos probado. El queso apena se notaba en su intensidad y el pollo de la ensalada era simple pero seleccionado minuciosamente antes de ser incluido en la alquimia, ya que los cortes eran firmes y rectos. Quisiera resaltar que el gran tamaño de la ensalada no es grotesco como en otros casos, sino de tamaño generoso; no busca ser abundante, sino entregarle al cliente un poco mas del elemento elegido sin incentivar al derroche o a la gula. Por otro lado, mis BBQ Ribs llegaron a una alta temperatura, pinceladas en una salsa de barbacoa que distaba de ser liquida y bien adherida a las costillas, producto de ser incluida con tiempo y no al final de la cocción. La carne de las Ribs no se deshilachaba ni lograba ser cortada con el tenedor, mostrando que SI era carne pero no maleable, conservano el espíritu norteamericano de la comida. Las papas rellenas… estas son las papas rellenas mas ricas que probé hasta ahora, por lejos. Si, son más ricas que las de Kansas, muchísimo más ricas. Son de menor tamaño a lo que uno esta acostumbrado y el plato incluye 2. La cocción es justa, rellenas de un queso acido especiado sumamente sabroso que en la cima se encuentra gratinado, un poco de panceta laminada y sin ser necesariamente un acompañamiento salado. Este plato puede compartirse tranquilamente entre dos personas, por su tamaño, el diseño del plato y la lograda satisfacción final.<br /><br /><br />Luego de haber terminado, decidimos no pedir postre, con la condición de volver y probar la brochette de frutos frescos con fondue de chocolate.<br /><br /><br />Como podría ser el baño en un restaurante de 10 cubiertos???!!! Eso se los dejo a ustedes para que los descubran. Van a estar encantados al ver como hicieron de un pequeñísimo baño, algo perfecto.<br /><br /><br />Jamás imaginamos que íbamos a encontrarnos con un restaurante de impecable cocina, con una calidad en sus platos ideal para los más exigentes sibaritas y fundido en una atención personalizada que solo puede encontrarse en un restaurante a puertas cerradas. Nosotros esperábamos el cliché del restaurante exclusivo, con platos de medio pelo, carta de vinos con precios exorbitantes y una intento fallido de ser “top”; la verdad que nos encontramos con una realidad completamente diferente. La combinación de alta cocina internacional junto a atención de excelencia en un ambiente logrado (y con buen criterio!), nota que sus dueños realmente se esfuerzan al máximo en su desempeño. La dedicación empleada desde que entra el cliente al lugar y la satisfacción de sus rostros al ver que el comensal disfruta de su comida, logra que uno sepa que saben de su trabajo. Puede llegar a decirse que este restaurante es el sueño de sus dueños hecho realidad. Ojo! No hay que olvidar que este restaurante no es un lugar de “comida caserita”, sino de auténtica cocina internacional.<br /><br /><br />326 – Puertas Adentro es, a mi criterio, uno de los 5 mejores restaurantes de todo Zona Norte… y con solo 10 cubiertos.<br /><br /><br />Precio? $93 el total.<br /><br /><br />Datos utiles: Teléfono 15-6356-5724 http://www.moreno326.blogspot.com/<br /> Solo abre los sábados por la noche con previa reservación.<br /><br /><br /><br /><br /><br />fotos by https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6ZcFUlJYAYvlNXSIpuo9xXR6N4qUv6fx0Y_UeOOcEUAhwI-I8VO-_pnXsRsiLFMeGaZElUCkuH55EejX5tvGlcB6SzWKhHq1wtiBt68oqIh0272RvpWOfNCaIjVZx1WLzvSxb-XArVkU/s1600-h/bar+cuadro+y+mesa+5.JPG<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKtKTCzl3vOpisLSAAqa9YGuirwLthMzegs4gt5pT5-wdQk9Y2ZdI5XqQ-PbjpH5C8guI95yaoXtu15Om1IlfVi47t90h9h8TOnXHVLIZ0-CBpXWSppVAfnfEKU3lFP_Ufn4rZ59d-d4Qh/s1600/326+1.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKtKTCzl3vOpisLSAAqa9YGuirwLthMzegs4gt5pT5-wdQk9Y2ZdI5XqQ-PbjpH5C8guI95yaoXtu15Om1IlfVi47t90h9h8TOnXHVLIZ0-CBpXWSppVAfnfEKU3lFP_Ufn4rZ59d-d4Qh/s320/326+1.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5407364381070163762" border="0" /></a><br /><br /><br />fotos by https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-sZ0KEVC0qoNOug2ZkQvhXzYwOcVTQVE9LMahcYPi7gogbAUsM53IAutJxSnnd-MF4SKkHIvycucnwvRP4vFBb48I5V9yqUexslxWX-0iOCxBfeYiGU2N-kX2gN5q-7G_XB_yGj7IX8k/s1600-h/mesa+vestida+2.JPG<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl65LctB6iuOpnTvSPZErNBVH2fMoTf9NP14XgpJIOmrc03BinpXDwr9bg1olHjTIQvZR4Sz86iDaxtLiGaIZjk3RZ62dDQrIsM0DI5UB81uSJiE501iFgu8DJNkcDoehqLrmLMOKtJ95c/s1600/326+2.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl65LctB6iuOpnTvSPZErNBVH2fMoTf9NP14XgpJIOmrc03BinpXDwr9bg1olHjTIQvZR4Sz86iDaxtLiGaIZjk3RZ62dDQrIsM0DI5UB81uSJiE501iFgu8DJNkcDoehqLrmLMOKtJ95c/s320/326+2.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5407364436304505378" border="0" /></a><br /><br /><br />fotos by https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbye2ZpPupi6T4OwViZeQ6O1R7Kwi16ZZJGfMidIMFEcNypk7WgyTUiLdZxBPq8x9R4G9lcZJXY9LbkDm9_6e6pNmAMJXd6pinUSu5eocdFa8bHBDr9xdotIwNlKUoMmKo5qqTJcYewQw/s1600-h/mesa+con+biombo.JPG<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMdAswjlhv79PnIs_0hs93jONABcmNbmKv9thu0afSQZcmwOQwOpsetDNDT4ygmrb96tx1HSecAKxoRIm0KUGsvBrB1N7RohYtv0drrROWqkJDIEy2jKNCtnargzczuswLack2JL8FijdW/s1600/326+3.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMdAswjlhv79PnIs_0hs93jONABcmNbmKv9thu0afSQZcmwOQwOpsetDNDT4ygmrb96tx1HSecAKxoRIm0KUGsvBrB1N7RohYtv0drrROWqkJDIEy2jKNCtnargzczuswLack2JL8FijdW/s320/326+3.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5407364479927618306" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-43029415810566520342009-11-16T23:32:00.011-03:002009-11-17T11:17:46.270-03:00Club Nautico San Isidro - Restaurante CentralEl Restaurante Central del Club Náutico San Isidro se encuentra dentro del edificio principal del Club. La entrada es en Mitre 1999, Bajo de San Isidro. Esta calle es la continuación de Primera Junta, bordea el puerto de San Isidro, la terminal de la línea 168 de colectivos y el destacamento de Prefectura.<br /><br /><br />Ayer domingo decidí cumplir con la promesa de llevar a un muy buen amigo a conocer el mejor revuelto de gramajo que probé hasta ahora, en el Restaurante Central del Club Náutico San Isidro. Hacía ya mucho tiempo de que le había contado –con mucha algarabía– de este espectacular revuelto de gramajo y la nobleza obligaba a cumplir.<br /><br /><br />Lo pase a buscar por La Lucila a eso de las 9 de la noche y note que él no recordaba el destino, lo cual hizo que se sorprenda cuando cruzábamos el puente de acceso al Club que cruza el arroyo Sarandí. Siendo domingo y habiendo una gran concurrencia de socios, estacionamos frente a las oficinas de Yachting y desde allí nos dispusimos a caminar hacia el edificio central. Si bien la náutica a vela lo había acercado muchas veces a conocer el Náutico, él nunca había entrado al restaurante, lo cual presentaba una ventaja frente a la novedad que genera la primera visita. Al entrar nos recibió un mozo, me saludo por mi nombre y nos indico que la única mesa que quedaba disponible era frente a la barra y al lado del bow window, completando la capacidad del lugar con nuestra presencia. Rápidamente sentados a la mesa, le indiqué al mozo que esta vez no necesitábamos ver la carta y que la orden era 2 revueltos de gramajo, uno bien babée y otro normal. Para tomar dos aguas con gas. Hecho el pedido, se retiró el mozo raudamente para abrir las puertas de la cocina de par en par, perdiéndose en los destellos del acero inoxidable que provenía de la cocina.<br /><br /><br />--“Tiene una onda parecida al restaurante del Boating Club”, me comento, “pero se diferencia con el estilo náutico y deportivo en todos los detalles del lugar”.<br />La razón del comentario era la iluminación de las pantallas de tela en los veladores, la decoración y la amplitud de entre las mesas. El Restaurante Central tiene una ambientación netamente náutica y elegante, con maquetas de barcos y veleros clásicos en las vitrinas, viejos trofeos bien lustrados recordando glorias de actuales y de antaño, columnas circulares blancas las cuales las rodea una larga soga marinera, y el inmenso timón de rueda en la entrada. El techo tapizado de cortas vigas verticales de madera barnizada, una amplia barra y el bow window en el extremo. A esto hay que agregarle la conocida iluminación en veladores con pantallas amarillas y la impecable mantelería presentada en las mesas. Todos estos detalles generan un ambiente sumamente cálido, en donde uno siempre puede perder la vista en algún cuadro que muestra el diseño de una embarcación, o simplemente contemplar algún velero silencioso que se aleja por la oscura desembocadura del arroyo Sarandi. La mesa presentada de manera perfecta (como siempre), con el detalle del individual de tela entre el mantel y el plato; el pequeño plato para pan y su respectivo cubierto en el lugar correcto y la exquisita panera con pancitos calientes acompañados por un dip de queso blanco bien liviano. La única crítica a la presentación es que las servilletas son sintéticas y no de algodón, un simple detalle que a mí siempre me consta. Si bien el lugar llega a ser ruidoso cuando llega al máximo de su capacidad, esta vez solo se sentía un suave murmullo debido al inminente lunes que se avecinaba; podían verse familias caminando por el pasto y gente dejando el lugar. Le comenté que antiguamente la concesión era de la madre de los conocidos Hermanos Petersen, la cual siempre cuidaba de la calidad de los platos y velaba por su superación. Se nota que logró transmitir esa habitualidad a sus hijos, hoy encargados de llevar adelante el lugar. Ellos decidieron innovar en la carta con propuestas nuevas (y a veces excesivamente audaces), logrando la increíble aceptación de los todos los socios; me atrevo a decir que cualquier plato que reza la carta no va a defraudar al comensal. El Restaurante Central del Club Náutico San Isidro es EL lugar ideal para una cena de negocios.<br /><br /><br />Le pregunté su opinión del lugar y fue su primer comentario la comodidad que sentía, como los mozos sabían atender a los clientes (mayoritariamente habitués) y la acertada decoración deportiva<br />--“El lugar perfecto para un sportsman”, dijo confiado. No podría estar más de acuerdo.<br /><br /><br />Llegaron los revueltos de gramajo en unos interesantes platos cuadrados. La altura del revuelto hizo que sus ojos se abrieran en gran tamaño mientras el mozo los servía con confianza, quedando sin palabras frente al plato durante unos largos segundos. El revuelto de gramajo de este restaurante es de papas pay bien crocantes, finas y muy largas, haciendo que se entrecrucen entre ellas para poder darle forma (y mucha altura) al contenido del plato. Se le agrega jamón cocido en innumerables tiras que fueron salteadas previamente, siendo otro elemento crocante en la cuestión. El huevo cumple el requerimiento del estado demandado por el comensal, respetando la decisión babée o clásica, tal cual como cuando uno pide la carne “a punto” o cocida; inclusive podía verse como se escurría la yema entre esas saetas doradas entrecruzadas entre sí, informando que el huevo fue incluido en la alquimia hace instantes. La temperatura? Como es de esperar de una preparación finalizada hace instantes: peligrosamente caliente. La pimienta agregada por el chef es ínfima, algo de lo que el mozo ya esta al tanto y la ofrece ni bien entrega los platos al mantel. Este revuelto de gramajo es simple y dejando de lado las conjeturas ante la perfección del primer bocado… este revuelto de gramajo es PERFECTO, no necesita de otros ingredientes y la verdad que uno se olvida de ellos.<br /><br /><br />Pude ver como el plato era devorado por aquel que siempre pregonó por la ingestión lenta y sus virtudes, algo sumamente controversial ante el hehco de disfrutó de una gran comida sin importar por la velocidad implicada.. Esto es común en los primerizos afortunados de probar este plato del restaurante... y ya preocupa si no se cumple.<br /><br /><br />--“ Efectivamente este es el revuelto de gramajo mas rico que probé en toda mi vida… jamás creí que probaría un revuelto más rico que el del balneario Charly en Miramar… pésimo que no estamos tomando un vino con esta delicia… esto es fuera de serie… que pasara si se le pone foie grass?… quedo muy mal si me pido uno para llevar?… pensé que me estabas verseando… tenias razón… ¿¿¿¡¡¡cuando volvemos???!!!”.<br />Estos fueron algunos comentarios que hizo al finalizar (o mejor dicho, aniquilar) el plato, mientras conocía el agua por primera vez desde que se sentó. El no había quedado con hambre, sino que estaba siendo arrebatado por una gula inmensa la cual pude sofocar a tiempo.<br /><br /><br />Quedamos hablando de donde era que uno podía encontrar las comidas clásicas en su máximo esplendor, como el revuelto que acababa de probar, quedando anotados dichos comentarios en mi “libreta de obligaciones gastronómicas” que me guía en mis próximas visitas.<br /><br /><br />Me ofreció llamar al mozo para conocer la carta de postres, pero lo induje a que lo dejemos de lado. La razón? En el auto tenia unos cupcakes que hace mi amiga Graciela de <a href="http://www.sweetsinscupcakes.blogspot.com/" target="_blank">SWEET SINS CUPCAKES</a>. Ella había pasado por casa al mediodía y me dejo una elegantísima caja llena de cupcakes para que pruebe. Si bien conozco sus creaciones, me es irresistible dejar de lado la propuesta de conocer sus nuevas recetas, especialmente cuando estuve todo el día postergando el momento y controlando que ninguna mano intrusa intentara quebrar su lacre. Los cupcakes eran de naranja, lemon pie y menta con chocolate; dos de cada uno que fueron disfrutados en las reposeras que dan al río mientras veíamos los veleros volver de una larga jornada deportiva, inmejorable forma para terminar la cena.<br /><br /><br />(Nota del Autor) Para ir a cenar el Restaurante Central del Club Náutico San Isidro es necesario ser socio o ingresar como invitado sin cargo al restaurante los días de semana. Los fines de semana también se puede ingresar como invitado de un socio pero pagando un muy elevado precio por la entrada. Créanme que la cena en este restaurante lo vale.<br /><br /><br />El precio? $86 de precio final en el ticket<br /><br /><br />Datos Útiles:<br />* Club Náutico San Isidro Tel. 4732-0600<br /> http://www.cnsi.org.ar/<br /> * Sweet Sins Cupcakes Tel. 15-6731-2808<br /> http://www.sweetsinscupcakes.blogspot.com/<br /><br /><br /><br /><br />fotos by http://www.cnsi.org.ar/nuevo/Fotogaleria/galeriacc.asp?idFoto=1460&grupo=amaneceres_am<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ0-82lo7Jbf86KDvbHJg9psM5u72o_8yFItgNhay2jvgws7R9VQbidELBYcyxFNQA-Gmq0gn0MLF_jc2zzNU-Iqhyphenhyphen-HkVKJQdJD0b0_i6CVYe7ln-2UGNyP5zX1lCrW6TgaKqbhgTUM20/s1600/nautico+1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ0-82lo7Jbf86KDvbHJg9psM5u72o_8yFItgNhay2jvgws7R9VQbidELBYcyxFNQA-Gmq0gn0MLF_jc2zzNU-Iqhyphenhyphen-HkVKJQdJD0b0_i6CVYe7ln-2UGNyP5zX1lCrW6TgaKqbhgTUM20/s320/nautico+1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404898290935082818" border="0" /></a><br /><br /><br />fotos by http://www.cnsi.org.ar/nuevo/Fotogaleria/galeriacc.asp?idFoto=1476&grupo=amaneceres_am<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOWWBXr9bryp5uoaHxICiEVACF4i4Uh3vB9Dj4BbFtahvGMfVU3FVvSDkanf_tpPWuLso0Av-nNFcebmPdbvN0gcYee092xTt4Bxi1bLtsFoHDRsddZJM6TrzIMz5aGUs6A-m8VUdTm6-B/s1600/nautico+2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 243px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOWWBXr9bryp5uoaHxICiEVACF4i4Uh3vB9Dj4BbFtahvGMfVU3FVvSDkanf_tpPWuLso0Av-nNFcebmPdbvN0gcYee092xTt4Bxi1bLtsFoHDRsddZJM6TrzIMz5aGUs6A-m8VUdTm6-B/s320/nautico+2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404898347079892770" border="0" /></a><br /><br />fotos by http://www.cnsi.org.ar/nuevo/Fotogaleria/galeriacc.asp?idFoto=1471&grupo=amaneceres_am<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNDUU-zPQG3ZFejkuDAoOaI8920Rn4rtZRKW15ylZi2JFY7YEhdp3JmWbLcHNECHJinvUs_Uw03r8W143YGr1NxjXRHJ0NHBpcSoZWVaw-X3jGLAhp1Ob2zurzBXqfEvWotnxoU9rzhnhl/s1600/nautico+3.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNDUU-zPQG3ZFejkuDAoOaI8920Rn4rtZRKW15ylZi2JFY7YEhdp3JmWbLcHNECHJinvUs_Uw03r8W143YGr1NxjXRHJ0NHBpcSoZWVaw-X3jGLAhp1Ob2zurzBXqfEvWotnxoU9rzhnhl/s320/nautico+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5404898402845282914" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-59110050889456349962009-11-02T11:36:00.003-03:002009-11-02T11:52:17.428-03:00El AltilloEl Altillo es una vieja y clásica pizzería de barrio que queda en Avenida del Libertador 17.000, San Isidro; justo en la intersección con la calle España y a media cuadra del Colegio Marín.<br /><br /><br />Fue el semáforo en colorado de España y Avenida del Libertador, en comunión con el sofocante calor del jueves pasado, los que me hicieron recordar aquella pizza a la piedra que tanto me gustaba de chico. Cabe también incluir el hecho de que el exceso de obligaciones laborales me tenían hace ya mucho tiempo al margen de la gastronomía nocturna y era hora de volver a escribir una nueva crítica en el blog. Dicho y hecho, fue en esa calurosa noche de jueves que estacionamos sobre España, a media cuadra de Libertador, para comer aquella pizza que de muy chico supe recomendar como: “la mas rica del mundo!”. Al entrar por esa vieja puerta de la esquina notamos que había lugar en la planta baja, pero las insistentes ganas de sentarme otra vez en esa bancada de madera del entrepiso hicieron que Ella me diera el gusto, tomando la estrecha escalera para terminar justo arriba de la cocina y sobre el mostrador. Felizmente sentado en esa bancada y sonriendo como un niño que acaba de ser consentido, se acerco lo que parecía ser un mozo y preparo la mesa de fórmica blanca, nos acerco el menú y se alejo para dejarnos deliberar.<br /><br /><br />Rápidamente y sin vueltas nos decidimos por una pizza “divertida” para romper con nuestro cliché (muzzarela y jamón) y elegimos la pizza “El Altillo” tamaño grande que rezaba: muzzarela, salsa de tomate, jamón, morrón, huevo, palmitos y orégano. Para tomar una Coca Cola de litro y medio. Hecho el pedido y ya solos, fue inevitable empezar a relacionar las historias del pasado con esta vieja pizzería y como nada había cambiado con el tiempo. La iluminación amarilla, la madera oscura de los tabiques, las paredes blancas onduladas, el ambiente, el olor al orégano… solo faltaba ver entrar a mis abuelos y sentarse en esa mesa de la ventana para cenar pollo al ajillo; o mis primos corriendo entre las mesas y subiendo las escaleras a toda velocidad… lo suficiente para que se me ponga la piel de gallina.<br /><br /><br />Mientras el restaurante comenzaba a llenar su capacidad, llegó nuestra pizza a la mesa, sin cortar y sobre una gruesa tabla de nylon blanca. Muzzarela, jamón, morrones, palmitos, huevo y quien sabe que más; una pizza “divertida”, llena de colores y de masa crujiente a simple vista. Esta fina masa tiene la cantidad justa de levadura para que no contamine el sabor del resto de los ingredientes. Estos ingredientes no eran nada del otro mundo… salvo el queso, piedra fundamental de una buena pizza, elemento clave en esta cuestión. El queso de El Altillo no es el queso al cual estamos todos acostumbrados. Este queso tiene una textura diferente, símil a un brie ya pasado en tiempo pero con la sensación áspera en la boca de un manchego joven. Si bien este queso muestra ser maleable en alta temperatura, no se deshilacha como la clásica muzzarela, tiene un color muchísimo más blanquecino y lo mejor de todo: no es grasoso. Esta falta de grasitud se nota en la masa ya que la misma permanece seca y crujiente en todo momento (aun en frío). Pero qué pasa con le queso cuando la pizza comienza a enfriarse a temperatura ambiente? La contextura comienza a parecerse al del queso fundido mixto a 21º pero sin ser duro, con un sabor que se hace aún más sutil, muy parecido al de un camembert de poco renombre y recién salido de su reposo. Podrán estar pensando en como puede ser que el queso de una pizza pueda llegar a “cambiar” tanto y en cada paso improvisar una mejoría sin dejar de lado la propia esencia de una simple pizza; les sugiero que lo prueben por ustedes mismos. La pizza de El Altillo es una experiencia que pocos conocen y muchos quisieran encontrar. Les recuerdo que esta pizza no es el sabor que uno encuentra sobre la calle Corrientes de Capital Federal ni en ninguna cadena de pizzerías conocida, es algo diferente, otro tipo de masa (grosor, cocción, tipo de harina) “gourmet” como dirían las revistas de la actualidad.<br /><br /><br />El Altillo presenta alta cocina aplicada en pizzas en un ambiente que supera por poco al de una fonda o bodegón. No se dejen intimidar por los cubiertos envueltos en la bolsita plástica o los individuales de papel, ya que en esas mesas de fórmica blanca uno encuentra una nueva y diferente experiencia gastronómica. De postre? Cruzan la vereda y esta la Heladería Piove (si, de aquí tiene su receta la Heladería Piave de Pinamar), combinación perfecta para terminar la cena.<br /><br /><br />El precio? $63 habiendo pedido la pizza grande más cara del menú y una sola bebida para compartir de litro y medio.<br /><br /><br />Datos Útiles: teléfono 4743-0990 http://www.elaltillopizzas.com.ar/Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-35885058948994600482009-10-12T15:31:00.011-03:002009-10-13T20:25:04.902-03:00CosechaCosecha es un restaurante de comida mediterránea ambientada en un clásico concepto norteamericano. Queda sobre Blanco Encalada 564, San Isidro; justo en la intersección con Sucre y la Colectora de Acceso a Tigre, pegado al San Isidro Club.<br /><br /><br />Cosecha venía logrando esquivarme hacía ya mucho tiempo de mi ruta gastronómica y ya era hora de pasar a descubrir como era la esquina de Sucre y Blanco Encalada. Cabe destacar que esta esquina ha sido un punto conflictivo para el establecimiento de restaurantes exitosos: muchos han estado en este lugar y sucumbieron ante la falta de clientela, dejando una mala imagen y creando un bastión inalcanzable para el triunfo gastronómico. Sin importar la historia, hicimos anteanoche la reserva para 3 personas y puntualmente ingresamos con el auto por Blanco Encalada. Hay un servicio de Valet Parking el cual pude notar que trabaja muy cuidadosamente en el estacionamiento propio de Cosecha, algo que ya no se ve hoy en día… quizás la próxima vez me anime y entregue mi auto. Al ingresar nos recibió un mozo de aspecto confiado al cual le comentamos de la reserva y, de manera galante, nos acompaño a nuestro box.<br /><br /><br />Ya sentados se acerco un silencioso mozo con las cartas, preparo la mesa y nos dejo tranquilos para deliberar. Esta vez sí que tardamos en decidirnos, era la primera vez que todos visitábamos Cosecha y la buena organización de la carta dejaba conocer todas las posibilidades a elegir. Pescados, Parrilla, Carnes de Cocina, Aves y muchas elecciones más, en la simpleza lograda de dos carillas y el diseño acabado para descubrir por completo las propuestas del lugar. ¡Atención Restaurantes! El esquema de diseño en la carta de Cosecha es un ejemplo a seguir. De entrada nos decidimos por el Frito Mixto de Mar; de plato principal elegimos Sorrentinos de Mozzarella de Búfala con salsa Romagnola, Medallones de Lomo en Salsa Bourguignone y finalmente Ñoquis de Papa con Salsa de Crema. Las bebidas fueron Aguas y una Coca Cola.<br /><br /><br />Hecho el pedido y con las bebidas ya en la mesa, comprobé que desde el momento que ingresamos al restaurante es inevitable notar el estilo norteamericano del establecimiento: un mar de boxes de aspecto cómodo, largos pasillos, mesas oscuras de madera brillante con mullidos asientos negros y un techo opaco con dicroicas por doquier. Le faltaban los faroles con fuego y el cartel de neón que reza “OPEN” en la entrada y podría haber pasado por Kansas. La mesa era de una gruesa madera plastificada, sin mantel pero con un plato para pan (siempre agradecido pero que esta vez colisionaba con el estereotipo de la ambientación) y los cubiertos envueltos en la servilleta. Si bien el lugar es bullicioso, la totalidad del techo y algunas partes de las paredes estaban tapizadas de paneles acústicos, al igual que la parte posterior de la mesa, salvaguardando la acústica y proporcionando conversaciones sin elevar la voz. Pero ante tanta influencia norteamericana, nos encontramos en la mesa con una panera llena miñoncitos, pequeños panes en forma de cubo y un dip de queso crema con cebollines que era una maravilla. Es increíble como este tipo de box logra que el comensal se relaje y disfrute de la noche, se lo comprueba con solo mirar alrededor.<br /><br /><br />Llegó de pronto el Frito Mixto de Mar que fue servido en el centro de la mesa. Tenía un gran dip de salsa tártara y una desproporcionada cantidad de cornalitos, mejillones, algunos calamares en una esquina y una que otra vieyra. Todo absolutamente rebozado y frito. Yo no me esperaba un plato de esta aceitosa magnitud y a simple vista sabia que mi estomago no iba a poder soportar mucho tal fritura. Por suerte del otro lado de la mesa mi amigo no tenía ningún drama ni complejo y disfrutó al máximo del gran plato. Esta gran entrada, si bien es abundante no presenta una interesante degustación ya que los sabores son casi todos iguales (probablemente no fueron freídos de forma separada) y poco se diferencian entre si; a duras penas uno puede darse cuenta si los frutos de mar están frescos frente a al fritura. Esta entrada no es para nada la gran cosa y podría compararse con uno de esos conos de cornalitos que la gente compra durante las vacaciones en la costa atlántica; ni la salsa tártara ni las lechugas en la presentación lograron ocultar lo burdo del plato. Lo increíble: Los calamares estaban mal cortados y no le habían removido la boca al animal, mostrando el pico (muy parecido al pico de un loro) del molusco.<br /><br /><br />A todo esto la atención era perfecta, los mozos siempre atentos a lo que sucedía en la mesa y siempre dispuestos a atender a los comensales. Esta situación se repetía en todo el restaurante y no era necesario tener el ojo entrenado para darse cuenta; como los boxes creaban largos pasillos, constantemente los mozos iban y venían, controlándolo todo.<br /><br /><br />Pasada la complicada y severa entrada, llegaron los platos principales. Los medallones de lomo tenían una presentación impecable en un plato triangular de puntas redondeadas, símil a una hoja de alcaucil, con una gran cantidad de hongos junto a dos croquetas de papa en forma de cilindro que cortaban perfectamente el color violáceo de la carne y su salsa de vino… una divertida orquesta de colores y un gran interés por todos los de la mesa. La carne, en su punto justo, conservaba el sabor de la uva dejando de lado el alcohol del vino, mostrando una preparación con cautela e interés por parte del chef; por un momento me pareció sentir nuez moscada, pero no me animaría a confirmarlo. Los Sorrentinos de Mozzarella de Búfala eran ESPECTACULARES, la maza y el relleno junto a la salsa romagnola eran una maravilla, estaban exactamente como a mi me gustan. La maza de los bordes de TODOS los sorrentinos conservaban su estado al dente y su dureza necesaria, la mozzarella se resquebrajaba (demostrando su frescura) por dentro sin dejar hilachas mientras que la salsa de tomate romagnola lograba llevarme bien lejos de Buenos Aires para encontrarme en aquel piccolo ristorante de Gandria en la Suiza Italiana. Que Salsa! Que frescura! Que pasta! Ni por ventura me arriesgaría analizar ni opinar que especias había en la salsa romagnola, simplemente me dediqué a disfrutarla. Mientras degustaba mis sorrentinos, al lado mío estaban los ñoquis con salsa blanca. Estos ñoquis se presentaban en forma prisma sobre una salsa blanca suave y maleable, con una mínima porción de pimienta ya molida junto a una temperatura muy elevada, ideal para disfrutar los ñoquis sin cambios en su salsa blanca. Estos estaban perfectamente frescos, hechos en el día por supuesto.<br /><br /><br />Podrán ver que los platos principales habían logrado olvidarnos por completo de la problemática entrada y estábamos realmente disfrutando de una buena cena, cómodos en el box, charlando suavemente y olvidándonos del exterior. Esta combinación de situaciones era justamente el marco gastronómico que estaba buscando hacia tiempo y no podría haberse dado sin la asistencia perfecta del servicio de mozos.<br /><br /><br />Terminada la cena y retirada la mesa, se acerco el mozo con la carta de postres. Pudimos ver las propuestas pero las ganas de charlar superaban la ambición de lo dulce; por ende pedimos la cuenta pero luego de pagar reconocimos que estábamos tan cómodos que terminamos quedándonos 1 hora más en la mesa disfrutando de la noche. Nótese que el restaurante no estaba lleno y en ningún momento insistieron en traernos nuevamente la carta, algo de lo que fuimos muy agradecidos y lo reflejamos en la propina, aun cuando los precios de Cosecha son quizás demasiado elevados.<br /><br /><br />Igualmente hubo varias cosas que nos sorprendieron. A la hora de pagar se cobraron 9 pesos de cubierto por persona en la factura cuando la mesa no tenia mantel, los cubiertos estaban envueltos en una servilleta de material sintético de muy fino grosor y los platos se apoyaban directamente sobre la mesa, cuando el formato americano prioriza la falta del cobro de cubierto al enfatizar la presentación simple; esto hace de Cosecha el único restaurante que conozco que adhiera el formato norteamericano y cobre cubierto. Otro inconveniente fue la Frito Mixto de Mar; sugiero que retiren ese plato de la carta de manera URGENTE, no puede pasar otro día con la posibilidad de que otro comensal elija ese plato de $54.<br /><br /><br />Volvería a Cosecha? Absolutamente, debo probar todas las pastas de este restaurante.<br /><br /><br />Precio? $312<br /><br /><br />Datos Útiles: 4580-4253 http://www.cosecharestaurant.com.ar<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />photo by http://www.sonoflex.com/images/news/200808_04.jpg<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj69nw1xEJyHq7vrChJEdOTA4sOm1a8LC40GpzjKelJ-UB2OdGHztcfqijWKOS72j1ZKlGjTbF0f3sFrTW3MC_0tnUlniaGYAoRhrM1DMpPRqRMopSMzbZykUmcZdSAFWdXRFjEWYtwFm5U/s1600-h/200808_04.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 230px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj69nw1xEJyHq7vrChJEdOTA4sOm1a8LC40GpzjKelJ-UB2OdGHztcfqijWKOS72j1ZKlGjTbF0f3sFrTW3MC_0tnUlniaGYAoRhrM1DMpPRqRMopSMzbZykUmcZdSAFWdXRFjEWYtwFm5U/s320/200808_04.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391786983974951938" border="0" /></a><br /><br /><br />http://www.club.lanacion.com.ar/imgs/6685.jpg<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzqvYTCAWdKB2_sDsa5tWz8LXtSjeE9cgXq1ngjXw1vs7j1uWjI1wEAXI6LEfFRFL7UNdBXJLrQC5S169YVzTq2kCa26tZOq8nEBHKNQou2sBdo035oFu3wTgyQekouQ9lPPH5Lb2oiA65/s1600-h/6685.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzqvYTCAWdKB2_sDsa5tWz8LXtSjeE9cgXq1ngjXw1vs7j1uWjI1wEAXI6LEfFRFL7UNdBXJLrQC5S169YVzTq2kCa26tZOq8nEBHKNQou2sBdo035oFu3wTgyQekouQ9lPPH5Lb2oiA65/s320/6685.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391787211737052738" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-41848624610989161652009-10-01T12:17:00.014-03:002009-10-01T17:30:14.354-03:00Ataque de "trapitos" 27/09/2009Realmente fue muy chocante (pero no sorprendente) abrir el diario de hoy y encontrarse con la noticia de que tres “trapitos” atacaron con armas de fuego a un grupo de personas que se resistieron a ser extorsionadas frente a Perú Beach, Bajo de San Isidro. Dos de los agresores eran menores de edad y fueron entregados a sus familias a las pocas horas; el restante enfrenta cargos por agresión y abuso de armas de fuego. Del grupo de personas atacadas, dos fueron heridas y debieron someterse a cirugía.<br /><br /><br />Adjunto vínculos que explican en forma detallada lo ocurrido:<br /><a href="http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181022"><br /></a><ul><li><a href="http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181022" target="_blank">http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181022</a></li></ul><ul><li><a href="http://www.infobae.com/contenidos/475339-0-0-Tres-trapitos-balean-dos-rugbiers" target="_blank">http://www.infobae.com/contenidos/475339-0-0-Tres-trapitos-balean-dos-rugbiers</a></li></ul><ul><li><a href="http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181112" target="_blank">http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1181112</a></li></ul><br />En lo personal, conozco Perú Beach y estoy familiarizado con los “trapitos” que se encuentran en la puerta ya que su violencia data desde antes del año 1997. Quizás algún vecino recuerde a aquel legendario “trapito” de pelo platinado que por esos años extorsionaba a los conductores con un caño de acero en la mano y gustaba destrozar los espejos retrovisores de aquellas personas que se negaban a pagar.<br /><br /><br />Hay que destacar que estos extorsionadores trabajan por la noche sobre la calle Elcano, que es la que da a la entrada del establecimiento Perú Beach. En cambio, no lo hacen sobre Juan Díaz de Solís, del otro lado de las vías del Tren de la Costa, porque… porque esta la comisaría obvio.<br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"> <span style="font-size:78%;">haga click en la imagen para agrandarla</span><br /></div><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb86cQXeJaUdIsy0-TTYuye6SHVPMMldW4w_WOybi-djlkAjlASJuhOL76FBxxnuRrWoZKLsLpK7qptqG7spcQ8IiPkEZCvYlwTnJc4WnGni2BqU9o97NiumYLPrcRAhXoColwzco91KVq/s1600-h/diagrama.jpg" target="_blank"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 227px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb86cQXeJaUdIsy0-TTYuye6SHVPMMldW4w_WOybi-djlkAjlASJuhOL76FBxxnuRrWoZKLsLpK7qptqG7spcQ8IiPkEZCvYlwTnJc4WnGni2BqU9o97NiumYLPrcRAhXoColwzco91KVq/s320/diagrama.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5387651950731068674" border="0" /></a><span style="font-size:78%;"> haga click en la imagen para agrandarla</span><br /></div><br /><br /><br />El grupo de <span style="font-style: italic;">Cenar en Buenos Aires</span> estableció dejar publicado este artículo durante los próximos 10 días, para dejar un espacio a la reflexión ante tal aberrante suceso. No se publicarán reseñas gastronómicos hasta entonces.<br /><br /><br />Todos los colaboradores de <span style="font-style: italic;">Cenar en Buenos Aires</span> celebramos que nadie haya perdido la vida. Nos solidarizamos con los damnificados por el ataque de estos viles extorsionadores y les deseamos una pronta recuperación.Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-61943993622619877962009-09-27T14:01:00.006-03:002009-12-02T21:57:05.443-03:00Heladeria BlancanievesBlancanieves es una conocida heladería y panchería de barrio ubicada en Paunero 2024, Martínez; entre la Avenida Alvear y Ladislao Martínez, a una cuadra de la estación Martínez del ramal de tren Retiro-Tigre.<br /><br /><br />No es la primera vez que estamos en pleno viaje a algún restaurante y alguno de nosotros “tira” la idea de cancelar todo e ir a Blancanieves… lo de anoche no fue la excepción: a dos cuadras del primer destino gastronómico apareció la idea y fue aceptada al instante por todos. Hace mucho que no iba a este lugar y la propuesta, siendo el conductor del auto, me pareció fantástica. Si van por la noche siempre van a encontrar lugar sobre Alvear, sin importar el día de la semana. Nosotros estacionamos el auto sobre Paunero, casi esquina Alvear. Blancanieves es un clásico de la zona y existe desde que tengo memoria, jamás cambio la fisonomía y, salvo las personas que atienden, siempre fue igual.<br /><br /><br />Al llegar uno siempre encuentra a alguien sentado en las sillas de madera, debajo del techo blanco, comiendo un pancho o un helado aún en época invernal. Al abrir la gran puerta corrediza de vidrio y marcos amarillos, nos recibió el empleado encargado de panchos y el cajero de turno. Obviamente los mas antojados del grupo fueron los primeros en pedir sus panchos. La preparación se hace a la vista, en dos recipientes de aluminio sobre el mostrador conteniendo uno los panes (calentitos y esponjosos) y el otro las salchichas (cocción al vapor). Rápidamente el empleado preparo los 5 panchos con sus respectivas salsas a elección. Estas espectaculares salsas pueden ser de crema de cebollas, de queso, provenzal y Mostaza con miel. Nótese cuando vayan que la salsa de Mostaza y miel es marca SOZ. Acto seguido uno de nuestro grupo pidió un milkshake de frutilla que también fue preparado frente a nosotros y hecho al instante, de gran tamaño y muy muy espeso. Hay que destacar que la limpieza es algo muy tenido en cuenta por los dueños de Blancanieves, ya que todo siempre esta limpio y ordenado, no utilizan tablas de madera, el piso rara vez muestra líquidos, grasa o suciedad, siempre lavan los utensilios apenas terminado de usarlos y jamás dejan algo librado al azar.<br /><br /><br />Justo al terminar la elaboración de nuestro pedido, las dos sillas de madera que están en la calle se desocuparon y nos ubicamos para comer, cada uno con su pancho y las bebidas. Pueden imaginarse que “la comida” no tuvo mucha duración, pero si el tiempo que nos quedamos charlando ya que la ubicación de estas sillas, su comodidad y el clima, invitaban a quedarse. Siempre las sillas de madera tardan en desocuparse debido a que los clientes suelen quedarse mucho tiempo, lo cual no es problema ya que en el interior del local hay una gran bancada. También, al comer dentro del local, uno puede ver detrás de la caja como trabajan las maquinas de helado e imaginar (por lo menos en mi caso) el proceso, especialmente en el chocolate<br /><br /><br />Terminada la cena y al decidir que nadie iba a pedir un helado, nos dirigimos a la caja y pagamos. En Blancanieves no insisten con que uno pague primero y consuma después, algo sumamente agradable y poco común hoy en día, notando la vieja costumbre de un negocio familiar de los que pocos quedan.<br /><br /><br />Mientras nos retirábamos comentamos la gran diferencia que hay en el consumo de panchos con respecto a los helados; rara vez se ve a alguien comiendo helados, en cambio panchos hay por doquier. En lo personal, no soy muy fanático de los helados de Blancanieves, pero eso no significa que no sean ricos; La frambuesa y el mascarpone son para recomendar. Eso si, los precios son realmente caros, especialmente el pancho ya que no es grande pero, junto con la panchería Coquito, son lo mejores panchos de Buenos Aires.<br /><br /><br />El Precio? $6 el pancho, $15 el milkshake, $5 la lata de coca.<br /><br /><br />Datos útiles: 793-6824 http://www.hblancanieves.com.ar/<br /> horario de atención de 12 a 24 horas<br /><br /><br /><br /><br /><br />http://www.hblancanieves.com.ar/WebHome.jpg<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXRi_lU8nDw78d6eikSX8oonX8iEZjZcZ6FPLx4U8PWG_WLAmt4RYqLBc85Ijr2OGgUhCz7W8dwjP3iqG5LV_nB_t0m5ryMKtiTKg9dPe-AuZYsIgECzDlkkNho9iGSr0H2PGvWR-d5HC9/s1600-h/getImage.php.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 265px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXRi_lU8nDw78d6eikSX8oonX8iEZjZcZ6FPLx4U8PWG_WLAmt4RYqLBc85Ijr2OGgUhCz7W8dwjP3iqG5LV_nB_t0m5ryMKtiTKg9dPe-AuZYsIgECzDlkkNho9iGSr0H2PGvWR-d5HC9/s320/getImage.php.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386193672040298194" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-7181821280595948872009-09-21T12:44:00.005-03:002009-09-21T13:01:14.866-03:00Itamae SushiItamae Sushi es una cadena de restaurantes de comida japonesa. La sucursal visitada fue la de Avenida del Libertador 13652, Martínez; entre las calles Ladislao Martínez y Juan José Paso. Si van en auto desde San Isidro hacia Capital Federal por la Avenida Libertador, tengan cuidado porque no dispone de ningún cartel visible para el conductor y fácilmente uno puede pasarse. Nosotros tuvimos que estacionar en la esquina siguiente sobre Juan José Paso debido a que nos pasamos. Igualmente hay un estacionamiento dentro del lugar.<br /><br /><br />Conocí Itamae Sushi por medio de una interesante publicidad que apareció un día en mi buzón y desde entonces ya he utilizado el servicio de delivery en muchas oportunidades. Ante la satisfacción generada en repetidas ocasiones, el viernes pasado nos decidimos por conocer la sucursal de Martínez, invitando a una pareja amiga con previa reserva hecha el día anterior. Dicho y hecho, 9 y media de la noche ingresamos a esta anaranjada sucursal siendo recibidos por una recepcionista que, con una agradabilísima voz, nos indico el box en el que nuestros amigos nos esperaban.<br /><br /><br />Se acerco una moza ataviada de un delantal negro con líneas claras verticales, indicando que las cartas ya se encontraban en la mesa. Nos dejo tambien un dip de queso blanco y ciboulette con bastones de zanahorias en el centro de la mesa, para luego retirarse con celeridad. El dip era agradable a la vista y de gran tamaño, ideal para lo que suele ser la larga espera para una tabla de sushi; la combinación del dip con las zanahorias acompañaba la conversación y el sabor dejaba entretener. Las cartas que se encontraban a la derecha del plato son interesantes y novedosas; no se asuste si no la comprende al instante ya que esta diseñada de manera tal que todas las posibilidades de sushi queden al descubierto. Pedimos una tabla “Sushi n´ Roll” de 48 piezas y un Teppan-Yaki de Pollo (pollo salteado con arroz, salsa de soja y verduras al wok). Las bebidas fueron aguas, una Pepsi (¡no hay línea coca!) y una caipiroska para mi.<br /><br /><br />Hecho el pedido me pude dedicar a conocer este nuevo restaurante. Itamae Sushi es naranja y mas naranja, predomina este color en todos los ambientes pero siempre conjugando con el amarillo ocre y otros blancos de alguna iluminación perdida. Ojo, este color no perturba ni molesta, a mí me agradó mucho. Puede llegar a decirse que, con el correr de los años, el inconciente colectivo llevara a concluir que el naranja y la comida japonesa es Itamae Sushi. El box donde estábamos era cómodo, con una mesa de buen tamaño para poder contener todos los platos de los comensales pero sin quebrar conversación alguna. Arriba nuestro, una gran pajarera de madera revestida en su piso con una placa de naranja marmolado hacia de lámpara acertando en la ambientación, especialmente frente al destello amarillo que sucedía dentro; nos descubrió a todos varios minutos observándola y logrando ser parte de la conversación de la noche. Pude ver la barra en donde elaboraban el sushi ya que esta integrada al restaurante, dos señoritas eran las manos creativas de la cena dejando una nueva palabra en el vocablo gastronómico: Sushigirls… con mucha onda. En si uno puede notar que en Itamae Sushi el orden predomina, se puede notar a un caballero de traje que controla los movimientos de las mozas y la recepcionistas, colabora con los platos, ayuda en la barra; quizás se mueve mucho, un traje mas oscuro ayudaría mas. El movimiento de los empleados esta perfectamente orquestado.<br /><br /><br />Apareció de improvisto la tabla, el polla salteado y mi caipiroska (tarde), por ende el turismo debía terminar. La tabla era realmente grande al igual que las piezas y los rolls aparecían por todos lados, llenos de colores agasajando al comensal. Las piezas eran principalmente rolls, y niguiris, tal cual la foto que aparece en la pagina web del restaurante. Sin bien sabíamos lo que habíamos pedido, note que las makis eran quizás muy grandes, pero los niguiris de tamaño justo; este pensamiento fue compartido a viva voz entre todos en la mesa junto con el hecho irrevocable de que el queso utilizado distaba muchísimo de ser (o por lo menos parecerse) philadelphia. El arroz estaba preparado de forma normal y el corte del salmón sobre los niguiris era impecable, haciendo de los niguiris la mejor pieza de la tabla. También había unos rolls rebozados y calientes… quizás demasiados. El pollo salteado con arroz y verduras era genuino, muy muy rico; fácilmente podría haber salido de la cocina de Casita China. El arroz estaba crujiente y el pollo en cocción perfecta, junto a dejos de jengibre haciendo solicitar a la moza un poco de salsa agridulce. No es común que en los restaurantes de sushi uno encuentre sorpresas en los paltos principales, Itamae sobresale en este caso y por mucho. Todos terminamos probando del plato y compartiendo la misma conclusión: este arroz salteado con pollo era de maravillas. Sugiero que al chef le extiendan el contrato y no lo dejen ir, el potencial mostrado en el plato presentado no se encuentra todos los días, más aun en un restaurante de sushi. Por otro lado estaba el caipiroska, con una gran rodaja de lima en la decoración del trago que hacia colisión con mi nariz cada vez que me acercaba a tomarlo. El trago presentaba exceso de limas en la preparación y no destacaba en nada. No es algo dilapidario ya que había clase y dedicación en la mezcla, seguramente la próxima vez lo voy a encontrar mas sabroso.<br /><br /><br />-- “Anda a ver como es el baño y después contame”, me dijo por lo bajo mi amigo cuando volvió del mismo.<br />Obviamente deje todo en ese mismo instante y me retire raudamente a descubrir el misterio. Me encontré con el baño de restaurante más limpio y cuidado de todos los restaurantes que fui en mi vida. Como será de limpio que este párrafo es dedicado exclusivamente al baño. El piso estaba INMACULADO siendo las 10 y media de la noche y con el restaurante desbordando de gente. Los inodoros “spotless” y las uniones de los zócalos como si estuvieran recién instalados. Los lavabos se comparten fuera del baño y estaban… como decirlo… nuevos. El espejo no tenía ni una salpicadura. Me acerqué a una moza y tuve el atrevimiento de preguntarle cada cuanto limpian el baño; me indico que cada media hora. Volví a la mesa y al comentar lo sucedido, concluimos que hoy en día no se encuentran baños realmente limpios en los restaurantes de Buenos Aires, especialmente durante la noche.<br /><br /><br />Nos quedamos hasta tarde charlando y nunca se nos acercaron a ofrecernos la cuenta, inclusive al decidir que no íbamos a pedir postre. La atención fue magnifica.<br /><br /><br />Muchas conclusiones se pueden sacar de Itamae Sushi. El sushi es muy gustoso, clásico y acorde a su precio pero no es de primera clase, se nota en el queso que utilizan y en las piezas medio grotescas. Es un restaurante que intenta ofrecer sushi en tablas individuales en vez de tablas grandes y se nota con solo ver la carta; las tablas individuales son variadas en todas proporciones, en cambio la tabla de 48 piezas era de lo más aburrida. Se necesita desesperadamente en Itamae Sushi una tabla de 48 piezas al mismo precio que la “Sushi n´ Roll” pero con variedad. Los niguiris son los más ricos que probé hasta ahora y la próxima vez que vaya voy a pedir un buen combinado. El arroz salteado con pollo ya tuvo su espacio mas arriba en este articulo. El caipiroska no era bueno pero da a entender que el barman sabe de tragos y la próxima vez seguramente será sobresaliente. La atención es para recomendar, solo le falta un cartel que pueda ver el conductor desde el auto.<br /><br /><br />Recomiendo Itamae Sushi y me declaro habitué tanto de su restaurante como su delivery,<br /><br /><br />El Precio? $290 entre cuatro personas, propina incluida<br /><br /><br />Datos Útiles: Teléfono sucursal Martínez: 4898-9070 http:// www.itamaesushi.com.ar<br /> Teléfono general 0810-777-4826 <br /><br /><br /><br />fotos by http://itamaesushi.com.ar/esp/restaurantes.php<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUspYV1ZeYi2LPTWvZIvzX7XNdOJs6g5Svcy39PhI7fmn8QanG_G5DZ94TUgo4LrM2y95-OxI4WLSM-pNnSxwTvevcvdrRUctB0_RnhwNDyRJKw0V-Sgj5lA_4_VFCKuQrSe-W_X5ecOKL/s1600-h/restaurantes_martinez_delivery.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 203px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUspYV1ZeYi2LPTWvZIvzX7XNdOJs6g5Svcy39PhI7fmn8QanG_G5DZ94TUgo4LrM2y95-OxI4WLSM-pNnSxwTvevcvdrRUctB0_RnhwNDyRJKw0V-Sgj5lA_4_VFCKuQrSe-W_X5ecOKL/s320/restaurantes_martinez_delivery.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5383948597904842978" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJHhtj7cEdYpaRU8HpKftp_qegIK5YMZAOpU6AeDSAEl_I-WXjC0TjRCyzHj1iiD4bQ-h4iZ-SekowlKz-Rpyi_d2z71cOXcTNcz4p6zH7zYGHDTx5MWRgU66eLTfY6FCVQKPI8qmaT5TR/s1600-h/restaurantes_martinez_delivery.jpg"><br /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-91433418434870329192009-09-14T11:41:00.003-03:002009-09-14T11:44:24.500-03:00MorenaMorena es un restaurante de cocina internacional enfocada en pescados y mariscos, que queda sobre Av. Rafael Obligado 4899, Capital Federal. Dicho de otra manera, queda sobre la costanera, 200 metros antes del fin de la cabecera norte del Aeroparque Jorge Newbery, dentro de Puerto Norte y 20 metros luego del local nocturno Jet Lounge.<br /><br /><br />Luego de unas merecidas vacaciones y una intensa vuelta a la actividad laboral, se me acercó nuevamente un amigo para recordarme que era de mi obligación visitar Morena. Dicho y hecho decidimos hacer caso a la recomendación (o más bien orden amigable) y llegamos el viernes pasado al portón blanco de Puerto Norte a eso de las 21:30, sin reservas y con un hambre voraz. La entrada al restaurante es la misma entrada al puerto deportivo; al acercarnos con el auto apareció un portero que con una amplísima sonrisa nos facilito la entrada y nos indico que Morena estaba al final del muelle. Recorrimos el largo total pasando por los peines de lo barcos y al llegar al final entregamos el auto a los valet parking. Ni bien nos acercamos al alero de la entrada las puertas se abrieron de par en par de la mano de un recepcionista alegre, enmarcado por los destellos ocres y amarillos provenientes del interior.<br />-- “Muy buenas noches ¿Tienen reservación?”, pregunto cortésmente el trajeado recepcionista.<br />-- “No, no tenemos reservación”.<br />-- “Ningún problema, tenemos una mesa con excelente vista de la ciudad para ustedes, acompáñenme por favor”. El recepcionista dio media vuelta invitando a que lo sigamos y nos dirigimos hacia nuestra mesa. Apenas empezó el largo recorrido hacia nuestra mesa notamos que Morena es un restaurante “intimo”, en donde uno puede mantener una cena privada sin caos sonoro y con la luz lo suficientemente tenue como para dejar ver la comida, una circulación de aire fresco inmejorable y esa sensación de “encontré mi lugar” que solo muy pocos restaurantes nos pueden hacer sentir… y todo esto con solo haber hecho 4 cuatro pasos. Pudimos notar la amplia barra de sushi con su respectivo sushiman en pleno trabajo artesanal. Esa barra, de colores eléctricos y atrevidos, pedía a gritos que dejemos de lado la mesa prometida y nos instalemos allí; pocas veces las barras invitan a ser la primera opción y la barra de Morena garantiza una experiencia perfecta. Pasada la barra, nos sorprendimos al estar en plena cocina, algo que jamás me había pasado porque claro: ¡estábamos en un muelle! Esta cocina estaba separada por un vidrio que nos dejaba ver absolutamente cada detalle de la alquimia y como las manos de los cocineros se movían a toda velocidad, mientras los vapores se elevaban y disolvían en el aire. Continuamos hacia la escalera y ya en la planta superior nos dispusimos a sentarnos.<br /><br /><br />Ya con las extensas cartas en la mano, no nos tomo mucho tiempo elegir. Nos decidimos por dos entradas para compartir: Golosinas de Langostinos y Ostras Gratinadas, acompañadas por un martini de mi parte y una aburrida agua con gas para mi compañero de mesa. Fue extraño elegir tan rápido, realmente el cansancio de la semana y la necesidad de alimentarse pueden crear efectos asombrosos! De plato principal? Pedimos lo mismo, dos Fettuccine Marejada.<br /><br /><br />Fue recién cuando trajeron las bebidas que nos pudimos relajar y disfrutar del lugar. Morena esta pensado para cenar junto con la ciudad. La vista de Buenos Aires por la noche es excelente en este lugar ya que la las pequeñas luces que se extienden desde el techo tapizado de telas permiten un mínimo reflejo en el vidrio. Estas luces parecen finas ramificaciones de hierro que caen del techo, perdiéndose en la vista y apareciendo como suspendidas en el aire. Note que si bien había concurrencia en el lugar, confirmaba mi primera sensación de Morena: es un lugar donde me siento separado del resto de las mesas y a la misma vez integrado al restaurante. El fundamento es la espectacular aislacion sonora producida por las telas en el techo que logra eliminar su contraparte del vidrio. La mesa estaba perfectamente presentada con su correcto plato para el pan y junto a un detalle para aplaudir: la vela en la mesa estaba rodeada por un vidrio de volados traslucidos y pinceladas de colores, proporcionando un destello que no encandilaba y tenia la misma intensidad que la iluminación del lugar. Junto a la mesa estaba ubicada un taburete de menor altura para las bebidas, la cual permitía alejar las botellas de la mesa pero siempre al alcance de la mano, evitando separaciones y creando una mejor atmósfera.<br /><br /><br />A todo esto el restaurante estaba lleno, no había ruido, no nos invadían los olores provenientes de los platos en otras mesas, había una perfecta circulación de aire (inclusive estando en la planta más elevada) y la temperatura ambiente estaba regulada a la perfección.<br /><br /><br />Se acerca un mozo con el respectivo (y muy agradecido) cubierto para mariscos y nos presenta las entradas. Nosotros habíamos ordenado que cada plato tenga de las dos entradas para evitar desmanes y fue cumplido sin ningún problema, mostrando en cada plato los langostinos y las ostras. Los langostinos eran de un increíble tamaño; estaban rebozados sin presentar dejos de aceite ni grasa y se coronaban con una generosa porción de caviar negro, reposaban sobre una crema de batata ESPECTACULAR. Esa salsa lograba algo completamente revolucionario, confirmando la vieja teoría de que “la salsa lo es todo”. Obviamente los langostinos eran deliciosos y bien secos, pero la salsa de batata… vamos a volver a probar esa salsa cualquier día de estos. Las ostras no se quedaban atrás ya que se lograba apreciar el queso sin perder en la degustación la carne de la ostra, fundiendo los dos elementos y sin predominancia del queso. Esto merece un aplauso ya que el queso gratinado era duro, por ende de sabor más salado y agresivo; el chef había logrado la comunión de ambos. A todo esto el martini había sido preparado de manera correcta pero no concordaba con la entrada, el error fue mío y lo admito, debería haber pedido algo más suave.<br /><br /><br />Note que los tres mozos nos atendían en ningún momento nos descuidaban; estaban atentos y comentaban entre ellos las ordenes de cada mesa para tener un correcto control de su servicio. Pocas veces un restaurante logra que los mozos conversen y se actualicen entre ellos sobre las mesas que atienden, esto muestra que los empleado trabajan en un buen ámbito laboral generando mejor calidad, mejor servicio y todo se comprueba en el paladar del cliente.<br /><br /><br />De pronto desaparecieron los platos de las entradas y dos platos vaporosos aparecieron frente a cada uno. Cada plato mostraba un sinfín de mariscos por doquier, envueltos entre fettuccines que a simple vista se notaban al dente. Vieyras, centolla, calamaretis y langostinos aparecían por todo el plato mientras la conversación ya se había anulado. La cocción de los mariscos estaba lograda en conjunción, aun cuando cada elemento requiere diferentes tiempos y formas, mostrando un plato simple para el comensal pero de elaborada cocción para el chef. La salsa? Las salsas de Morena con la frescura de los mariscos pueden hacer temblar a cualquier restaurante de Puerto Montt, y lo digo sin tapujos. El caviar se perdía entre la salsa pero los mariscos me arrancaban de Buenos Aires y me llevaban a unas viejas vacaciones en el mar. Solo piensen en el nombre: “Fettuccines Marejada”, el nombre lo dice todo. Ya habíamos dejado de hablar hace rato para quedarnos mirando el plato mientras cenábamos. Comer y mirar la comida sin interrupción de una conversación transmite secretamente la satisfacción de un cliente… ¿Será también por eso que en Morena se encuentra la aislación sonora perfecta?<br /><br /><br />Felices con nuestra comida y comentando sobre la misma, ya estaba decidido que teníamos que probar el postre; si las entradas y el plato principal habían sido majestuosos, también lo tenían que ser los postres. Cheesecake para un lado y Marquisse con sabayón de menta para el otro. Dicho y hecho, mi marquisse con sabayón de menta era como un After Eight gigante, solo que mas frío, mas grande, mas divertido, con mas menta y muchísimo mas rico (si, mucho mas rico, se que es difícil de creer pero es la realidad). Cuando mi amigo probó mi postre no lo podía creer, no había ni probado su cheesecake y ya quería cambiarla por mi Marquisse!!! El cheesecake era normal, pero la Marquisse lo opacaba de tal manera que tuve que compartirle el plato ante la fuerte insistencia. Solo toco su torta cuando hubo terminado MI postre.<br /><br />Morena es un restaurante diferente a lo que uno conoce y no me fue fácil escribir este artículo, tanto por la locación como por sus platos. Presenta una barra para sushi y tragos junto con un restaurante de formato clásico pero de extrovertida locación. Yo encontré sabores nuevos, junto con una atención personalizada y oculta a los ojos de los clientes, logrando que el comensal de olvide del mozo e inconscientemente confíe ciegamente en su servicio. Los sabores al ser nuevos, logran orientar a Morena como restaurante a volver, ya que la curiosidad y la sed por lo nuevo, lo perfecto y lo delicioso son irresistibles.<br /><br /><br />El precio? $295 sin propina entre dos<br /><br /><br />Datos Útiles: teléfono 4786-0204 o 4788-2521 http://www.morenabeach.com.ar/<br /><br /><br />fotos by http://www.morenabeach.com.ar/morena-esp.html<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKFZlgZr5vOWzUyavJkNbno7mzS6UPJnIKCC34NejuGJeSZD7nDrmtlav4TeJcGGv1-7xcA2QyNaDXdMSscl3KVV5Akt3vUpI1OiCGPkYcAQuBsHNZKZj6yktPW2P9RiKAgL7OCX6oPw1u/s1600-h/morena+1.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 274px; height: 164px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKFZlgZr5vOWzUyavJkNbno7mzS6UPJnIKCC34NejuGJeSZD7nDrmtlav4TeJcGGv1-7xcA2QyNaDXdMSscl3KVV5Akt3vUpI1OiCGPkYcAQuBsHNZKZj6yktPW2P9RiKAgL7OCX6oPw1u/s320/morena+1.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5381333516820670610" border="0" /></a><br /><br /><br />fotos by http://www.morenabeach.com.ar/morena-esp.html<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVulOWFkrMuLWwKSI8rcpwQQpwFgAsrx94ho8gbSXfdbxBMOttb8vhnCv14DLLwtXZji3AWXuA8RlZr0QKWR61o36KtY8Q-KGCGrDU7VrN2tWT-TPW9lzFHV-IA4_Lx0F6yzqV86wpu6uM/s1600-h/morena+2.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 274px; height: 178px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVulOWFkrMuLWwKSI8rcpwQQpwFgAsrx94ho8gbSXfdbxBMOttb8vhnCv14DLLwtXZji3AWXuA8RlZr0QKWR61o36KtY8Q-KGCGrDU7VrN2tWT-TPW9lzFHV-IA4_Lx0F6yzqV86wpu6uM/s320/morena+2.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5381333669136757458" border="0" /></a><br /><br /><br />http://www.morenabeach.com.ar/imgs/mapa.png<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu5NmLRycd7XjZWWbzz1cDV790WNZ_yLn_AawhD1ZtLvK8qzZMs7jIEajk8DwZ-NRbwuDerqwlYzj8oJK5XHvyhpf1LX3bPvg20A0PJ1PEUylwvCjLGYBiHiRxQSSTtcMkgaayCamO09ht/s1600-h/mapa.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 298px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu5NmLRycd7XjZWWbzz1cDV790WNZ_yLn_AawhD1ZtLvK8qzZMs7jIEajk8DwZ-NRbwuDerqwlYzj8oJK5XHvyhpf1LX3bPvg20A0PJ1PEUylwvCjLGYBiHiRxQSSTtcMkgaayCamO09ht/s320/mapa.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5381333826103502050" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-47591730303292777292009-07-26T13:50:00.018-03:002009-09-21T10:59:14.637-03:00DerivaDeriva es un restaurante que queda sobre Dardo Rocha 2290, Martínez, entre las calles Bogota y Caracas, justo enfrente al Hipódromo de San Isidro.<br /><br /><br />Es inevitable pasar manejando en el auto por Unidad Nacional (o mal llamada Thames) y no voltear la cabeza ante el increíble espacio abierto de Deriva. Si bien no logré ver el nombre del lugar de pasada mientras manejaba, recién a la tercera o cuarta vez que pase me decidí a salirme de la avenida y bordear por Dardo Rocha para tener una imagen mas clara y satisfacer mi curiosidad. Una simple mirada de reojo a 20 kilómetros por hora en al auto bastaron para confirmar que Deriva seria mi próximo restaurante a visitar.<br /><br /><br />El viernes pasado fue el día elegido para conocer Deriva y como teníamos el auto bastante cargado, siendo 20:30 y con una valija de viaje en el baúl, no dudamos en estacionar frente al restaurante sobre Dardo Rocha en donde tenía la seguridad de que no me sorprendería con algún vidrio roto en mi auto; el “trapito” (como todos los de Dardo Rocha, desde la Panamericana hasta la Avenida Santa Fe) no es extorsionador, es educado y recibe a todos con una sonrisa. Ya estacionado el auto, fue imprescindible frenar sobre la vereda para contemplar la entrada al lugar, el diseño del jardín con sus macetas impecablemente ubicadas jugando con la iluminación, el gran espacio abierto de este stud reciclado y finalmente comprender que Deriva es realmente (y a simple vista) un “multiespacio” como señala su pagina Web. Uno camina despacio cuando entra para observar los costados del lugar y como, lo que fueron boxes para caballos, esperan transformados para albergar un negocio. De pronto aparece el restaurante como una isla en medio de este gigante stud, con vidrios grandes y altos, generando en nosotros unas insistentes ganas de entrar y conocer como seria estar dentro de ese gran cubo vidriado, lleno de luces calidas y ocres frente al frío que resplandecía desde los grandes ventanales.<br /><br /><br />Apenas entramos, rápidamente pude comprobar que las grandes ventanas no resplandecían el terrible frío que hizo la noche del viernes pasado y estaban perfectamente aisladas termicamente, mientras lograban evitar una separación entre exterior y el interior, como si estuviéramos por comer a la intemperie. También la altura del techo se destaca y el centro de este gran cubo esta tapizado con botellas de vino en reposo, dejando la visual bien cargada ante el vacío que deja el espacio del lugar, realmente un deleite a la vista. Podría decirse que Deriva tiene un diseño de vanguardia excepcional, increíble; tranquilamente podría estar en pleno centro de Berlín.<br /><br /><br />-- “Es como estar dentro de un render de 3D Studio” pensé en voz alta.<br />(NOTA DEL AUTOR: 3D Studio es un programa de diseño en tres dimensiones que se usa tanto en arquitectura como en diseño).<br /><br /><br />A la misma vez que disfrutábamos el lugar esperábamos a que nos recibieran, y al no recibir ni un “hola” o un “buenas noches” de las tres mozas paradas en la entrada (que nos miraron por un momento y se volvieron para seguir charlando), supusimos que “la onda” del lugar es elegir la mesa por cuenta propia. Caminamos por el lugar, despacio, disfrutando de los detalles pequeños de la decoración (que son geniales) y notamos que muchas de las mesas tenían la nota de “RESERVADO”; fue entonces cuando volvimos a mirar a las mozas y a la barra para poder establecer algún tipo de comunicación (por lo menos algún contacto visual) y solo recibimos la mirada atenta de las tres mozas que seguían paradas en donde estaban observándonos como esperando a que nos sentáramos.<br />-- “Que raro que no venga nadie con tantas mesas ya reservadas ¿Ves alguna que no tenga cartelito?” pregunto Ella.<br />Dicho y hecho, pasados unos 5 minutos de haber entrado en Deriva, encontramos una mesa sin el aviso.<br /><br /><br />Justo en el momento en que nos disponemos a ceder fuerza en los ligamentos frontales de las rodillas para sentarnos, se nos acerca al trote una de las mozas. Esta misma, con el tono mas despectivo, desubicado, maleducado y altanero posible, exactamente igual la de una colegiala histérica que aparece en una novela adolescente de canal de aire argentino, nos dice en excesivo volumen:<br />-- “Esta todo reservado chicos, no hay lugar, esta todo ocupado”<br />Quedé estupefacto. Miré a Ella y tenía una cara de asombro impresionante. Miramos los dos a la moza y comprobamos que nos observaba con cara de: “¿No entienden lo que les digo?". A la moza solo le faltaba masticar un chicle con la boca abierta mientras nos miraba y ya se completaba el círculo. Al terminar la frase se acerca mas aun a la mesa con intenciones de volver a ordenar lo que nunca habíamos desordenado, tocado o hecho, como si fuéramos a contaminar el cosmos mágico de la mesa mientras nosotros, ya parados, nos mirábamos sin poder modular palabra. Fueron unos 10 segundos de silencio y asombro cuando apareció un caballero con barba, de unos treinta años y con una voz sumamente agradable.<br />-- “Buenas noches, estamos con todo el restaurante reservado, les pido disculpas pero no tenemos una mesa para darles” dijo el señor mientras la moza miraba con cara de “¿Ven que tengo razón?” El caballero fue una bendición, gracias a Dios apareció en ese momento<br /><br /><br />Sin poder decir palabras y con asombro nos dirigimos a la puerta, la abrimos nosotros y… nos fuimos<br /><br /><br />Al caminar unos metros, me preguntó si yo estaba tan nervioso como Ella, a la cual le respondí:<br />-- “A mi no me molesta que todas las mesas están ocupadas y que me tenga que ir, en absoluto, vinimos sin reserva, es completamente comprensible. Lo que no entiendo es como no hay una recepcionista en al puerta para recibirte, o porque esas tres mozas que nos vieron entrar ni se acercaron a nosotros por lo menos para decir un “hola” o para preguntarnos si teníamos reservación.”<br />-- “¿Y la moza? Ni que estuviéramos mal vestidos” me volvió a preguntar.<br />-- “El tono de la moza fue de lo mas asqueroso ¿Qué le pasaba a esa mujer? ¿Estaba teniendo un mal día? No entiendo la necesidad de tratarnos de manera repulsiva, fue insultante ¿Viste como movia los hombros cuando nos hablaba? Lo mas gracioso es que me escucho hablar y parece increíble lo que nos acaba de pasar. Nos acaban de echar como ratas cuando con un poco de educación y sentido común se nos comunicaba la situación de la casa y nos retirábamos con ganas de volver. Es mas, nos quedábamos con la curiosidad!!!”.<br />-- “La verdad que me siento muy mal, esa moza me dejo con una sensación muy amarga”.<br /><br /><br />Di media vuelta, entre al restaurante y para el colmo se me acerca una señora rubia presentándose como la recepcionista y me pregunta si tenia reservación.<br />-- “¿Donde estuvo usted estos últimos veinte minutos?” pregunte ya bastante alterado.<br />Le conté lo ocurrido, le recomendé hacer algo con esa moza despectiva, deje una tarjeta de CENAR EN BUENOS AIRES recomendándole que ingrese a la página el día domingo y me fui. Estaba demasiado nervioso para mantener una conversación normal.<br /><br /><br />Nos quedamos muy muy mal, alterados de forma innecesaria. Nosotros vivimos de restaurante en restaurante y nos han pasado un sinfín de situaciones tanto agradables como desastrosas; lo que pasó en Deriva fue como el diseño del lugar: de vanguardia!!! El hecho de que el Gerente o Dueño no puedan controlar a su recepcionista durante 20 minutos en el horario mas importante de la noche y contrate a una moza como la que nos atendió, me genera un terrible rechazo de volver.<br /><br /><br />No recomiendo ir a Deriva. En lo personal no quiero volver nunca más.<br /><br /><br />Datos Útiles: 4836-0082/0084 http://www.derivasi.com.ar/<br /><br /><br /><br />fotos by http://www.lanacion.com.ar/archivo/anexos/fotos/97/341197.jpg<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgcV5U4stQ1qQrnHC8jXHyAGAHhT3mCT1U9eg0gYC33UFVyQU5pxm-5zPkDIV6fW8eQFJmtyALfYYMzgqvKVc-HAQeAnYgdbCbv01io39mie7w9i1_JXEkKbkjJoszFH5rs6329uXbjUpY/s1600-h/foto1+deriva.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 226px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgcV5U4stQ1qQrnHC8jXHyAGAHhT3mCT1U9eg0gYC33UFVyQU5pxm-5zPkDIV6fW8eQFJmtyALfYYMzgqvKVc-HAQeAnYgdbCbv01io39mie7w9i1_JXEkKbkjJoszFH5rs6329uXbjUpY/s320/foto1+deriva.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5383561932282753266" border="0" /></a><br /><br /><br />http://www.lanacion.com.ar/archivo/anexos/fotos/59/341159.jpg<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHbnM8jg3zy8gGTgWajFjlBSB_62tP-qpD9yYmqQNDOT23wD5zQtLcR9TW1Ij0y70AxMUZeXLcsxPYFNdxODXfCIpvwdh9yJ5SN8ZfdwzI5LQ7m48WSivDkFEsF6mBPmBUZIwXtUUCsn4y/s1600-h/foto2deriva.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHbnM8jg3zy8gGTgWajFjlBSB_62tP-qpD9yYmqQNDOT23wD5zQtLcR9TW1Ij0y70AxMUZeXLcsxPYFNdxODXfCIpvwdh9yJ5SN8ZfdwzI5LQ7m48WSivDkFEsF6mBPmBUZIwXtUUCsn4y/s320/foto2deriva.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5383562009045695234" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-71987406342399269152009-07-09T20:23:00.004-03:002009-07-10T14:01:04.096-03:00KansasKansas es un excelente restaurante de comida norteamericana que queda en Avenida del Libertador 15089, Acassuso, justo a la izquierda de donde desemboca la calle Perú. Hay otra sucursal en Capital Federal, sobre Avenida del libertador 4625 al lado del Hipódromo de Palermo.<br /><br /><br />Justo a las 8 de la noche empezaron a llegarme los mensajes de texto insistiéndome de ir a comer Kansas… hay veces que un amigo con mucho antojo puede ser increíblemente persistente; anoche fue el perfecto ejemplo. Mensaje va, mensaje viene y obviamente nos decidimos a las 21 horas en San Isidro ya que es bien sabido que en la sucursal del hipódromo la comida es demasiado salada y no tan gustosa como en Zona Norte.<br /><br /><br />Terminamos llegando un rato antes de las 21 y ya desde el semáforo de Perú Y Libertador se veía un intenso movimiento en la entrada, tanto de autos como de señoras muy pitucas esperando una mesa. Ya conocido con la situación, pase de largo la entrada principal e ingrese por la de la esquina de Ricardo Güiraldes y la avenida, estacionando cómodamente y sin asistencia del Valet Parking. Entramos al restaurante y notamos la clásica congestión de gente que siempre hay en Kansas: mucho ruido, mucho caos y todos esperando una mesa e inclusive haciendo cola para anotarse con la agobiada empleada que repetía y repetía la misma frase.<br />-- “Hay una hora de demora… Si quiere anotarse en el sector fumador hay mas tiempo de espera”.<br />No hizo falta para darnos cuenta que la barra era nuestra única opción y oh casualidad dos caballeros se retiraron justo al lado nuestro dejando dos espacios libres listos para ser… ¡arrebatados! Habiéndonos lanzado en lo taburetes ante la mirada incrédula de nuestro reciente vecino en la barra, se nos acerca rápidamente un barman con una carta de tragos y otra de comida dejándonos libres para elegir. Ya sabíamos que íbamos a comer y tomar, pero eso no impidió que veamos la irresistible carta de tragos de Kansas, tan variada e interesante, que invita a leer y releer las opciones disponibles. Se acerco el barman y pedimos unos nachos con chile (o sea con todo) para compartir, junto con la solicitud de salsa Tabasco. De tomar un Absolut Caipirovska y un Negroni (también conocido como Coloradito). Kansas también da otras opciones de elección de comida, como por ejemplo los potatoes skins que son cáscaras de papas al plomo, bien saladas con queso cheddar y trocitos de panceta rostizada encima; los chicken tenders (son escasos pero espectaculares) y el Spinach Dip, que es un dip bien grande de espinaca y queso con una masa crocante para servirse (es Light). He probado todas las opciones de la barra y doy fe que es la mejor comida de bar (finger food) que he comido hasta ahora.<br /><br /><br />Mire alrededor mió y comprobé otra vez la tertulia de la barra de Kansas. La mayoría son varios grupos de 3 mujeres de unos cuarentilargos, producidas hasta el mas mínimo detalle (con la regla de que siempre hay una con pantalón de cuero) y charlando coquetamente mientras cada una, de forma separada, relojeaba y analizaba a cada hombre sentado en esa barra. Los hombres, también de a grupos y de edades variadas, charlando en voz muy elevada mientras comían, tomaban y emitían frecuentemente unas risotadas carrasposas y divertidas. Por otro lado las infaltables parejitas de jóvenes comiendo de un mismo plato, bien cerca uno del otro y en sumo silencio; y finalmente nosotros, de espaldas al salón principal y charlando tranquilamente. Que despelote de ruido había en esa barra! Un verdadero caos que en realidad provenía de la gente que esperaba para sentarse y no de los comensales que estaban sentados en sus taburetes.<br /><br /><br />Comenzaron de inmediato con los tragos siendo primero el turno de mi Negroni. Me impresiono como las medidas las hicieron “a ojo”; la velocidad con la que el barman mezclo el campari, el gin y el martini rosso era incomparable con mi propio modo de preparación: el infaltable y necesario medidor, mi paciencia para que las medidas sean las correctas y mi lentitud en el proceso… se me empezaban a caer las lágrimas de vergüenza. El resultado? Un Negroni PERFECTO, con las dos obligatorias rodajas de naranja dentro y una sonrisa de satisfacción por parte de su hacedor. Por el otro lado, el caipirovska no es mucha ciencia, solo que los trozos de cítricos implementados en la preparación eran una mezcla de limón sutil (también conocidos como limoncinhos) con limón común que no generaron ningún problema y resulto un trago impecable, como era de esperarse de la barra de Kansas.<br /><br /><br />Llegaron los nachos coronados con dos bochas de queso acido en un doble e inmenso plato previamente calentado. Por un lado los conocidos frijoles, por el otro la salsa de tomate y todo cubierto por queso cheddar en una intensa y peligrosa temperatura. Es un plato enorme de 12 centímetros de altura y 25 cm. de diámetro… o sea que ninguno de los dos se queda con hambre y la visual es tan gratificante como el sabor que deja en el paladar. Muchos piensan que es un exceso pero yo no creo que sea así; es una cantidad divertida y exacta para dos personas, dando lugar a falta de protocolo (ojo, los modales jamás se pierden) y posibilidad a una conversación fluida e ininterrumpida. Nosotros pedimos salsa de Tabasco para darle el toque picante, así que si piden los nachos, tanto en las mesas como en la barra, recuerden que tienen esta excelente opción. Es probable que llegue el momento de que las manos ya no den abasto ante el inminente revuelto de ingredientes, así que sugiero que pidan desde un principio un pequeño plato con cubiertos para mantener un poco la dignidad a lo largo de la cena. Los nachos es un plato duradero, como una grande interminable picada que acompaña a más de un trago por persona, es por eso que le recomendé a mí a amigo que probara el Tom Collins de Kansas: El mismo difiere de la ortodoxa preparación y es muy suave, hecho con gin Bombay (un verdadero acierto para una bebida dulce con gin) y agua gasificada (no soda), dos cerezas al fondo y coronado con azúcar.<br /><br /><br />Como podrán ver, la barra de Kansas es un lugar ameno, bullicioso, interesante y muy cómico, ideal para ir con amigos a relajarse. La atención es impecable y algo realmente tenido en cuenta por la gerencia, lo mismo que la limpieza y el higiene del lugar. También tienen la posibilidad del Happy Hour en donde los precios bajas considerablemente y suele ser hasta las 19:30 horas, depende de la temporada. Los platos de barra son riquísimos y gustosos. Los tragos son espectaculares, yo hice de Kansas mi lugar asegurado para probar nuevos tragos, mezclas alcohólicas y blends.<br /><br /><br />Precio? $88 pesos en total sin propina<br /><br /><br />Datos Útiles: Teléfono: 4747-0606 http://www.kansasgrillandbar.com.ar/<br /><br /><br />fotos by:<span style="color: rgb(204, 204, 204);"> http://cablemodem.fibertel.com.ar/.../<wbr>image031.jpg</span><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzyYGEWzmqGEmXHTTsdDD1Mfo5GnqGvrL6JaE4nAh9uAGmls_8WWyfOYAFXmUuU8RYeyZ0Dw2hlqRZXknxeuRcjZHSQaRjqvczR1plsoJJ-e48DCVFr6yXsqphPV9C15-4dY35COEIkPmb/s1600-h/kansas2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 252px; height: 189px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzyYGEWzmqGEmXHTTsdDD1Mfo5GnqGvrL6JaE4nAh9uAGmls_8WWyfOYAFXmUuU8RYeyZ0Dw2hlqRZXknxeuRcjZHSQaRjqvczR1plsoJJ-e48DCVFr6yXsqphPV9C15-4dY35COEIkPmb/s320/kansas2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5356605059565309634" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-82354438821359847982009-07-03T15:01:00.004-03:002009-07-08T11:56:06.367-03:00PepinoPepino es un muy conocido restaurante de hamburguesas y panchos que esta sobre Avenida del Libertador 14475 en Martínez, justo en la intersección con la calle Pueyrredón, Partido de San Isidro<br /><br /><br />Siendo un jueves por la noche había muy poca concurrencia en Pepino, cosa extraña debido a su constante clientela presente a toda hora y todos los días de la semana. Estacionamos sobre Pueyrredón, entre José C. Paz y Libertador, a 50 metros del Restaurante para no tener que dejar el auto sobre la avenida. En realidad Pepino tiene un pequeño y vistoso estacionamiento y había un lugar disponible, pero por costumbre termine en el mismo spot de siempre. Tengan en cuenta de que hay dos trapitos que “manejan” el lugar y a veces (no siempre) se ponen pesados; con un fuerte vozarrón se los ubica y todo vuelve a la paz.<br /><br /><br />Había mesas afuera pero el frio opacaba las ganas de cenar a la intemperie, por ende entramos y recibimos la clásica esencia en el aire que tiene Pepino: hamburguesas y panchos, marca registrada del lugar. Nadie recibe a los clientes (en realidad no hace falta en un lugar así) y uno se decide por el lugar a gusto propio. Elegimos cenar en la planta baja ya que en la planta superior generalmente se llena de gente muy joven (15 a 18 años) y ruidosa. Una mesa simple nos recibió junto al ventanal que mira a la Avenida Libertador. Se acerco un mozo ofreciendo dos cartas que de nada sirvieron ya que sabíamos de antemano el pedido, 2 promociones de hamburguesa, una sin cebolla, una coca y un agua sin gas. Lo bueno de este restaurante es que, si bien tiene precios altos para el rubro, tiene promociones de hamburguesas y panchos, que incluyen papas fritas y bebida a solo $26 y una calidad en su comida que complace hasta al mas exigente.<br /><br /><br />Retirado el mozo me dedique a observar la remodelación que realizaron hace unos años ya que las últimas veces que había ido a comer me senté afuera dado el buen clima del verano y no ingrese a conocer. Las mesas siguen la antigua tradición y mismo formato: sin mantel, madera con formica y los pomos de ketchup, mayonesa y savora infaltables para una hamburguesería. Pusieron una gran barra que mira hacia la avenida y conservan el pequeñísimo quiosco al lado de la caja que vende cigarrillos y golosinas (algo realmente muy practico). Los ventanales son grandes y llamativos, el sector sur aun conserva el viejo estilo y el color que generan las paredes con al iluminación logran que me sienta tal cual como cuando iba de chico con mi familia; el espíritu del lugar no se ha perdido.<br /><br /><br />La comida siempre llega rápido en este restaurante y generalmente a la misma vez que la bebida, presentándose un mozo con todos los platos en una mano y las bebidas en la otra, junto con los vasos largos que debieron ser parte de otro viaje por parte del empleado. Dicho y hecho nos decidimos a cenar. La hamburguesa de Pepino es casera y de un gusto increíble que hasta ahora no ha logrado ser emulado por nadie, no tiene grasa, ni cartílago, ni sólidos de origen indeterminado; y se la presenta en una avanzada cocción. El pan tostado, parecido al pebete pero con forma de figazza, es esponjoso por dentro y con un olor a levadura que deleita. La lechuga y el tomate no son nada del otro mundo, pero la cebolla esta pasada por agua caliente y no hervida, preservando el sabor y eliminando el picor que genera, algo impecable. Las papas… las papas fritas de pepino son ESPECTACULARES, ese es el arma secreta del lugar; si bien son muy grasosas, estan cortadas a mano y bien grandotas, crocantes y en buena cantidad.<br /><br /><br />Como podrán ver, es razonable la reputación de este restaurante y es comprensible la cantidad de clientes y habitués que tiene, la calidad de su comida es incomparable aun siendo simple y de escasa variedad. Jamás escuche a alguien quejarse de las hamburguesas de Pepino; aquellas personas que sean sensibles con el consumo de carne picada, les recomiendo Pepino ya que la cocción a la que someten la carne es fuerte y efectiva. Para los que quieran pedir un pancho les recomiendo que lo pidan en la promoción y que venga con queso ya que es un plato obligatorio para este tipo de gustos. También hay un salad bar para aquellas personas desdichadas que se encuentren a dieta. Hayq ue destacar de que no cobran cubierto y hacen delivery. Otro dato importante es que si van a comer en las mesas de afuera la atención varia para mal ya que no hay cantidad suficiente de mozos y la atención de los mismos se transforma en nula. Eso si, aun hoy sigo sin poder decidir si la hamburguesa tiene o no anís, si ustedes pueden descubrirlo por favor no duden en contarmelo.<br /><br /><br />Precio? $52 entre dos personas sin incluir la propina<br /><br /><br />Datos Útiles: teléfono 4792-2570 y 4733-4460<br /><br /><span style="color:green;"><br /><br /></span>fotos by: <span style="color:green;"> <span style="color: rgb(0, 0, 0);"> <span style="color: rgb(255, 255, 255);">www.elcomercioonline.com.ar/</span></span><wbr style="color: rgb(255, 255, 255);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">imagenes/004847.jpg</span></span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmOAfmRPSLpsuXsE4q7jbxKNwh5-rBSosHRhp9NhLsSalvTsMKZK5Edvehm4RRqRXxZ5gVsdR4r3vDluLfhLzCCE4NgBefhc0cicaXpjWejo6spy6Ol0y5h-Q-RCLaKfjOaD3hnqs1Wmv7/s1600-h/pepino.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 259px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmOAfmRPSLpsuXsE4q7jbxKNwh5-rBSosHRhp9NhLsSalvTsMKZK5Edvehm4RRqRXxZ5gVsdR4r3vDluLfhLzCCE4NgBefhc0cicaXpjWejo6spy6Ol0y5h-Q-RCLaKfjOaD3hnqs1Wmv7/s320/pepino.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5354296489503292946" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-56670459912105725842009-06-22T13:54:00.014-03:002009-07-08T12:10:32.977-03:00Rosa Negra<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5C1%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="PersonName"></o:smarttagtype><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal">Rosa Negra es un restaurante de cocina internacional que queda en Dardo Rocha 1918, frente al hipódromo de San Isidro y a <st1:personname productid="la Avenida Unidad" st="on">la Avenida Unidad</st1:personname> Nacional, o mal llamada Thames, en Martínez.</p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Sabía hace meses que Rosa Negra era el lugar ideal para celebrar, por ende el martes llamé a al restaurante para reservar el sábado a las 21 una mesa para dos, bien intima y lo mas apartada posible del resto de los comensales. Llegamos un poco temprano ya que había menos tráfico de lo pensado en la panamericana. Al estacionar, como no me gusta entregarle mi auto a los valet parking (malas experiencias pasadas en reconocidos restaurantes de San Isidro), estacione sobre la vereda adoquinada frente al restaurante, justo donde desemboca la calle <st1:personname productid="La Paz" st="on">La Paz</st1:personname> en Dardo Rocha, donde fui indicado por un trapito NO extorsionador y de educados ademanes. Al entrar me llamo la atención el bullicio que había, y eso que el lugar no había llegado a mitad de su capacidad, anticipándome el terrible bullicio que iba a haber mas adentrada la noche. Fuimos recibidos por maître que nos acerco a una mesa junto a la pared y cerca de las escaleras del baño de mujeres, donde nos instalamos para comenzar el festejo.</p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Se acerco un mozo con un delantal de cocina verde con rayas blancas que, mediando un “buenas noches”, nos entrego los menúes y una muy interesante carta de vinos, retirándose con el mimo sigilo con el que había aparecido. El menú es extenso, no por sus hojas, sino por su acertada explicación detallada de cada plato y variedad, con hojas un color amarillo azafrán muy claro que descansa la vista y una letra agradable y de fácil lectura. Este diseño lleva a que el comensal inevitablemente sea un ávido lector lleno de gusto ante el futuro (y asegurado) banquete. Hacia tiempo que no tardábamos tanto en elegir y pasó un interesante tiempo al respecto, lo cual acercó instintivamente al mozo a solicitarnos nuestras bebidas mientras continuábamos mirando el sinfín de probabilidades y novedosas combinaciones que presentaba tan extenso y entretenido menú. Un agua sin y otra con gas, mas la solicitud de que se acerque el barman a la mesa para consultarle sobre cocktails y tragos largos de la casa. A todo esto yo ya tenia en claro que pescado o mariscos era el tópico a concentrarse, decidiéndome por la cazuela de frutos de mar al estilo japonés. Ella prefirió unos spaghettis con cordero, tomates secos y hongos. Sin haber realizado aun el pedido, se acerco el barman (con el mismo increíble sigilo que el mozo) a nuestra mesa, se presento, nos comento que no hay carta de tragos y se ofreció a asesorarnos, con una voz muy calma, con nuestro trago a elegir. Yo ya venia de antemano con muchísimas ganas de un Negroni pero termine sucumbiendo (como siempre) por un Dry Martini, especialmente ante el hecho de que en Rosa Negra los tragos debían de ser más que excelentes y las chances de ser defraudados no eran contempladas. Del otro lado de mi mesa, Ella pidió consejo: quería un trago muy muy suave ya que no toma alcohol. Le ofreció varios tragos suaves, frutales y secos, pero se decidió por uno llamado Diva´s que tiene frutillas en rodajas, ralladura de limas y maracayá. Retirado el barman apareció nuestro mozo con una rebosante panera, las aguas y tomo nuestro pedido, junto con la orden de la entrada que eran 2 de las conocidas, famosas y ya degustadas empanadas de lomo.</p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Exhaustos, nos encontramos observando la panera. Grisines, panes salados y unas medialunas en miniatura junto a una crema untable que comenzaron a mitigar la espera mientras los detalles del lugar se empezaban a notar. La iluminación era tramposa y acertada, los ladrillos a la vista en las paredes, el techo alto, negro y entrecruzado de vigas, junto con los spots calibrados al milímetro, generaban un ambiente laxo y privado. Lastima que esa intimidad visual colapsaba con el terrible ruido que había en el salón. No logre encontrar ningún aislante sonoro y llegue a la conclusión que estábamos en un gran cajón peruano, plagado de ruidos y mitigados únicamente por una música que aparecía de vez en cuando y lograba menor volumen en las conversaciones generadas en las mesas. Levante la cabeza y ví que apenas se veían los grandes tubos de ventilación, y los spots previamente mencionados copaban el cielorraso de vigas. Las ventanas eran como grandes marcos, rompían la monotonía de la altura del techo y e intentaban ser imitadas por las bibliotecas en las paredes interiores. El mantel era de tela sintética (algo que no lo podía creer) y la servilleta (gracias a dios) de algodón. El detalle del centro de mesa era excelente, una rosa en un delgado y rustico florero, muy parecido al de Fettuccine Mario pero con un toque rustico que acompañaba a los desgastados ladrillos de las paredes y a los viejos libros de biología que asomaban en la estantería al lado nuestro. El pequeño plato con su respectivo cuchillo de manteca también estaba. En si la mesa nos e destacaba ya que era en un 100% lo que uno espera de un restaurante de este tipo.</p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">De pronto llegaron los tragos. El Diva´s se presentaba un vaso de whisky pero más grande, grueso y de gran circunferencia (como el de un mojito). Llamaba la atención como las frutillas se mezclaban con el hielo trozado y el galantísimo detalle de ralladura de limas. Que elegancia el Diva´s, el nombre le sienta a la perfección, uno apenas puede sacarle los ojos de encima ya que es terriblemente llamativo. </p> <p class="MsoNormal">-- “Que lindo trago!” dijo ella.</p> <p class="MsoNormal">-- “Es el que pide Susana Gimenez<span style=""> </span>cada vez que viene, el nombre del trago es por Ella”, no contesto el barman.</p> <p class="MsoNormal">Habida cuenta de tan notoria curiosidad, probamos cada uno su trago, seguido por una sonrisa de ambos ante la satisfacción y mi pedido consiguiente de probar el Diva´s. En el momento que uno lo toma se da una cadena de tres sabores separados cada uno por un lapso de tres segundos: el primer sabor es de cítricos, el segundo es el de maracuya, seguido a lo último por un fuerte gusto a frutilla fresca. Desconfiado ante tanta mecanización, lo volví a probar y paso lo mismo, realmente increíble. Definitivamente el Diva´s esta en mi TOP 3 de tragos frutales. Eso si, me quedo en la duda si tenia unas gotitas de cointreau en la mezcla. Por otro lado, mi trago se presento ante un copa de martini vacía (también mas grande de lo común, cosa genial) y helada con sus respectivas aceitunas dentro, acercándose el barman con la coctelera y sirviendo la copa hasta casi lograr tensión superficial en el borde de la misma. </p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Al llegar las empanadas, pude comprobar nuevamente lo deliciosas que son. No pude evitar rememorar y comentar aquella vez que fui con familiares a Rosa Negra y en vez de pasar al plato principal, terminamos comiendo empanadas durante todo el mediodía! Que lindo que es comer una empanada de lomo y saber que uno no se va a encontrar con ningún nervio duro o pedazo de grasa cocida. Es como si esa confianza diera mas libertad a entregarse a una comida elaborada y de fácil decepción. Recuerdo al lector que son fritas y bajo ningún motivo las comí con cubiertos… las empanadas se comen con la mano! </p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Acto seguido se acerca el mozo con nuestros platos principales, siendo tomados por este con un repasador ante la amenaza de que estaban muy calientes. Los spaghettis se presentaban en un gran plato ahondonado en el centro, tal cual como casa italiana. No eran llamativos, pero si gustosos. Tenían un sabor levemente picante, un cordero previamente hervido y unos tomates para deleitarse. Dejaban un color ocre, como el de salsa gravy y la pasta notaba un color amarillento. No pude notar si era de pasta dura o frescos, quizás por la salsa o la gran temperatura de la comida. En conclusión, no era un gran plato, hemos probado mejores pero con tan particulares especias. Mi cazuela se presentaba en una especie de fuente de metal para mejillones a la provenzal pero en miniatura, algo increíble para mantener el calor, especialmente al contener frutos de mar. Predominaban los camarones, mejillones y vieyras, junto con la muy bienvenida centolla que hace añares que no comía. Los vegetales eran pequeños y necesarios ante el sabor. Mucha gente piensa que a este tipo de platos les falta de sabor, cosa que no es así ya que la frescura de los ingredientes notaba una suavidad de beneplácito en el paladar, junto con la salsa de soja en cantidad justa. No pude definirme si en la cazuela había o no maizena… quedara en la duda hasta la próxima visita. Definitivamente los pescados y mariscos es Rosa Negra superan a muchísimos restaurantes de nuestra capital. He probado anteriormente los fettuccines con langostinos y salmón en este lugar y la verdad que nuevamente he quedado deslumbrado.</p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Al pedir la carta de postres el ambiente sonoro había llegado a su pico, pero la circulación de aire era perfecta, lo cual hacia no preocuparme.</p> <p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Los postres no fueron de difícil elección. Ella pidió un cheesecake con helado de crema americana y arándanos (tipo confié). Dicha torta no tenia una masa común, sino un colchón de lo que parecía ser maní y nueces trituradas, siendo rustico y delicioso a la misma vez. Por mi parte decidí romper con el los clichés y me pedí un Diva´s de postre… si, un trago frutal y bien femenino… el mozo se reía cuando lo ordene… pero bueno, me había quedado con las ganas de tomar ese trago. Se que me voy a valer de chistes en un futuro, pero cabe destacar que cuando la gente de las mesas contiguas vieron la pompa con la que pedimos los tragos y como eran los mismos, terminaron ellos pidiendo también.</p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Todo fue perfecto, agradable, correcto; inclusive el ruido ya era superfluo (mas los dos tragos encima), definitivamente Rosa Negra sigue cumpliendo con su historia. Lastima que la velada fue opacada horriblemente cuando, luego de haber pagado, cruzamos el umbral hacia el hall y un mozo al lado nuestro gritó (si, gritó): “La 19 esta libre!!!”. Estimados lectores, no estamos en una fonda o una parrilla de ruta, no se puede gritar de esa manera, menos aun cuando los que estaban sentados en esa mesa, que éramos nosotros, nos estábamos yendo. La verdad que me sentí mal, a ese mozo habría que corregirlo de manera URGENTE.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Precio? $205 con propina incluida. Tengan en cuenta la entrada, 2 platos principales, 2 bebidas, tres tragos y 1 postre. </p> <p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Datos Útiles: teléfono 4717-2685<span style=""> </span>http://www.rosanegraargentina.com.ar/</p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p> Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-26551929964478536972009-06-11T11:07:00.006-03:002009-06-22T14:08:17.476-03:00Palo VerdePalo Verde es un pequeño restaurante de hamburguesas y minutas que queda sobre Avenida Santa Fe 840, Acassuso, frente a la rotonda de Perú que es la continuación de Unidad Nacional, o mal llamada Thames, que bordea el Hipódromo de San Isidro.<br /><br /><br />Ayer me agarro un terrible antojo de hamburguesas a eso de las 3 de la tarde, y como estaba volviendo de Capital en el auto, decidí hacer una pasada por el ya conocido Palo Verde. Como soy de la zona ya sabia de antemano que es casi imposible estacionar en la rotonda de Perú y Santa Fe, salvo un pequeño lugarcito que siempre esta libre --Dios sabrá por que-- justo en la esquina de donde empieza la rotonda y frente a la puerta de la Heladería Bambola. Efectivamente estaba libre y allí estacione. Hay un trapito que cuida autos que es muy educado y NO es extorsionador. En caso de que no encuentren lugar, les sugiero que den la vuelta a la manzana y estacionen sobre Alfaro, entre la entrada al estacionamiento cerrado del Supermercado Coto y la Avenida, ya que es un lugar cómodo y seguro.<br /><br /><br />Al entrar, siendo las 22:30, note que había gente como de costumbre y un par de mesas libres junto al mostrador y la ventana. Obviamente elegí ventana y al instante me trajeron la carta. El sistema es simple: se deben elegir las hamburguesas de forma separada de las bebidas y papas fritas, salvo la hamburguesa o lomito Palo Verde que incluye las papas y un sinfín de ingredientes (huevo frito, panceta, aceitunas y el resto). En el caso de los panchos, éstos pueden ser completos (jamón, queso y panceta) o con roquefort (la salsa es bien suave). También hay panqueques salados y dulces, que hasta hora nunca comí, así que dejare el tema abierto para otra ocasión. Otra opción es la del menú del día, como por ejemplo milanesa extra-gigante con puré, que incluía bebida. Me decidí por una hamburguesa Palo Verde sin aceitunas, una coca y enseguida escuche el grito de mi orden en la cocina.<br /><br /><br />El lugar es de pequeño a pequeñísimo, con una moza que atiende, un dueño en la caja que siempre esta con una sonrisa y un increíble despelote que sale de la cocina, la cual esta bastante a la vista. Habrá unas 12 mesas como mucho, mas las que están afuera. Estas son de madera, sin mantel y ornamentadas con una “cajita” de plástico con aderezos de todo tipo (algo infaltable), vaso alto para la bebida y una finísima capa de grasa sobre la superficie debido a la falta de higiene del trapo utilizado para la limpieza. Le ruido es importante en este lugar, desde la cocina hasta los demás comensales debido a que las paredes y la televisión esta a todo lo que da: o sea, estamos en un clásico restaurante de barrio con hamburguesas sensacionales.<br /><br /><br />Llegó el pedido en un plato gigante, donde la hamburguesa estaba tapada por un monte de papas fritas bien crocantes y un poco de pan tostado que asomaba por un costado. Que delicia, se veía el huevo frito, con la yema lista para escaparse y la lechuga picada medio desparramada por todos lados debido a la gran cantidad que había. Que más puedo decir, de una comida tan simple y también tan compleja para el criterio personal. El pan, la base principal para cualquier hamburguesa, estaba muy fresco y levemente tostado, la lechuga bien picada y en extrema abundancia, el huevo frito parecía tener la clara de tres huevos, la panceta por todos lados, y el resto de los ingredientes también en abundancia y en excelente estado. Eso si, las papas son GENIALES, con la cocción justa y cocinada con aceite de poco uso.<br />Definitivamente a estas hamburguesas (y lomitos) no les falta nada… en todo caso les sobra mucho! El lugar es ideal para cuando uno esta requete muerto de hambre y de rápido comer. Hay que destacar que, si bien es una comida grasosa y pesada, utiliza ingredientes frescos y aceite joven. Ojo! Palo Verde no es un lugar similar a la cadena de comidas Carlitos, si bien lo parece. A mi gusto y criterio, es un lugar mucho mejor, desde las hamburguesas hasta el precio pero no en los panqueques, por supuesto.<br /><br /><br />Palo Verde es un restaurante de barrio, para ir con amigos y con gente de confianza. No esperen un Carlitos o un Pepino, pero si mejor atención, mejores hamburguesas y mejores precios.<br /><br /><br />Precio? $27 habiendo cenado solo<br /><br /><br />Datos Útiles: Teléfono 4793-7603<br /><br />foto by http://www.guiaoleo.com.ar/viewPhoto.php<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPiJ26bWLsA1TKfZJgV-Po4LmYdF5kjyz5BAep7OUz41ka2ESFa2XhG-AmMvCo-F8PGv1MOBxyrO0GtHgcJpNUI8hDyrMlcF4wXHP5A4wKxI0ZbXMNEG0NGQIs8BMcsXNuuJ_zJwXeVyeV/s1600-h/photo_4051_2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPiJ26bWLsA1TKfZJgV-Po4LmYdF5kjyz5BAep7OUz41ka2ESFa2XhG-AmMvCo-F8PGv1MOBxyrO0GtHgcJpNUI8hDyrMlcF4wXHP5A4wKxI0ZbXMNEG0NGQIs8BMcsXNuuJ_zJwXeVyeV/s320/photo_4051_2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5346073535066730466" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-23196824641068223662009-06-05T22:59:00.008-03:002009-11-27T11:33:40.151-03:00Kitano RestóKitano Resto es un restaurante de sushi que se encuentra sobre la Avenida del Libertador 15731, justo en el medio de la cuadra, entre las calles Roque Sáenz Peña y Rubén Darío, enfrente al CASI (Club Atlético San Isidro).<br /><br /><br />El jueves pasado decidimos ir a eso de las 21:30, tentados por los descuentos de Club Lanación y por antojo de pescado crudo de varios en mi grupo de amigos. Me lo habían también recomendado por su excelentísimo salmón. La primera impresión fue la gran concurrencia por los autos afuera del lugar. Kitano tiene un pequeño estacionamiento con valet parking donde entran 4 autos máximo. En caso de no haber lugar pueden estacionar sobre Rubén Darío y Libertador, en la vereda de la concesionaria de autos, lugar donde estacionamos los dos autos con gran comodidad. Al llegar a la entrada hay un pequeño deck que promete ser muy cómodo en verano. Nos recibió un caballero detrás de la barra, preguntándonos cuantos éramos y nos invitó a pasar hacia el fondo, donde había más lugar ya que eramos 6 personas.<br /><br /><br />Se acerca una moza de pelos revueltos y aspecto medio “hippon” con unos gruesos menus, prende dos velas y nos deja a elegir. El menú esta bien armado, simple y fácil, solo que el plástico transparente que cubre el papel no deja ver ni jota ante la penumbra, obligándonos a sacar ese acrílico ocre para poder vislumbrar las propuestas. Ante tanta indecisión terminamos pidiendo una tabla de salmón y especiales y dos tablas combinadas. Las bebidas fueron solo coca-colas para todo el mundo, no había interés de alcohol.<br /><br /><br />Eso si, el lugar me encantó ya que apenas entré no pude evitar recordar la semejanza del lugar a los clásicos restaurantes de centros invernales (justito en el pie de la montaña), ya que la falta de diseño en la decoración de los mismos, tiene una semejanza inevitable con Kitano Restó. Cabe también agregar que el techo bajo y la distribución de ambientes, da lugar mas a habitaciones que a comedores, típico de una casa reciclada. Ojo, este criterio es propio y solo uno de los comensales de mi mesa compartió mi opinión. Su opinión fue que la decoración, ambientación e iluminación se parece al de un restaurante “de temporada” y no a un establecimiento abierto todo el año. También la temperatura es fresca, cosa que a mi me fascina, con una circulación de aire constante y renovadora. Las mesas son oscuras y la iluminación, como bien indiqué anteriormente, no muestra una continuidad a lo largo, ya que el fondo del restaurante aparece de un tono mas blanco (y claro), provocando una diferencia no agradable con el resto del lugar. No hay casi aislamiento sonoro, cosa que no importa ante las pocas mesas que hay. A todo esto me sentía relajado (aunque no parezca por lo que escribí), las sillas son realmente cómodas, de altura justa con respecto a la mesa.<br /><br /><br />Llego la moza con las bandejas a los 20 minutos y nos dedicamos a satisfacer nuestro antojo. Pude comprobar que es cierto el comentario que recibí de este lugar, el salmón es realmente muy muy rico, sumamente apetitoso y fresco, parecía recién faenado. El arroz estaba impecable, sin dejos de vinagre y sin ser una pasta. El tamaño de las piezas eran normales, nada del otro mundo y el jengibre es el que se compra en el supermercado marca Kero. El acompañante era un pepino japonés para deleitarse; es mas, casi pido si podían traernos una porción extra ya que era apenas avinagrado y cortado en unas láminas casi transparentes. Los makis eran generosos sin pasarse de arroz, cantidad justa para pieza simple. A todo esto no podía evitar pensar en lo gustoso que era el salmón. Escuché hace tiempo que en ciertos restaurantes de sushi, al salmón le agregan una mezcla de ¾ de sal extra molida y ¼ de azúcar impalpable 10 minutos antes de prepararlo en el rol o maki; de ser así me parece fantástico, que lo sigan haciendo.<br /><br /><br />Uno de los comensales es un histérico con el sushi cuando llega a la mesa porque siempre se pone a contar las piezas y oh sorpresa! Terminó descubriendo que faltaban 9 piezas en total. También todos nosotros encontramos espinas en las piezas, cosa muy molesta y a la misma vez gratificante ya que la espina delata si el pescado fue lavado con detergente o lavandina y también si es fresco ya que la misma se encontraba perfectamente adherida a la carne del animal. No se asusten, el pescado no mostraba olor ni alteraciones. No pedimos postre y ordenamos directamente la cuenta y al levantarnos para irnos, nos sorprendió ver un gato entrar por al puerta principal, pasar por un costado la barra y adentrarse en la cocina, mostrando un previo conocimiento del lugar (o sea el gato esta deambulando por el lugar hace tiempo y a toda hora y con consentimiento del caballero de la caja y de las mozas)<br />-- “Guarda que entró un gato y se mandó directo a la cocina!!!” le dije<br />-- “No te preocupes, es nuestro” nos confió la moza que nos atendió.<br />No puedo evitar pensar en la terrible asociación de gato y pescado. Pude también chusmear un poco la cocina y no ofrece un aspecto muy limpio, especialmente cuando se la compara con la barra del sushiman.<br /><br /><br />La verdad que me sentí cómodo en Kitano Resto, los precios son accesibles pero medio irracionales en lo que respecta a los temakis, ya que son desproporcionadamente caros comparandolos con el sushi. Es un lugar de excelentes precios y calidad, tienen un muy buen sushiman. Definitivamente hay que volver, solo espero que la próxima el sushi no tenga espinas, cuente con las piezas solicitadas, se deshagan del gato (o que no lo muestren por favor!!!) y que limpien la mesada y los azulejos de la cocina detrás del mostrador de la caja.<br /><br /><br />Precio? $324 entre seis personas con Club LaNación.<br /><br /><br />Datos útiles: teléfono 4743-4218 http://www.kitanoresto.com.arJuan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-85556074209470593872009-04-25T13:58:00.005-03:002009-11-27T11:38:54.936-03:00El RibereñoEl Ribereño es un pequeño club social de vieja estirpe que abre únicamente por la noche. Esta sobre la calle Chile, a 20 metros antes de la calle Rivadavia que bordea las vías del tren Retiro-Tigre, partido de San Isidro. Si van por Avenida del Libertador hacia Tigre, dos cuadras después de la calle Primera Junta se encuentra la calle Chile (en la esquina hay una estación de servicio Esso).<br /><br /><br />Este restaurante es un clásico de la zona y supo ser un club de bochas fundado hace ya mas de 80 años, devenido en restaurante; sus mesas se ubican donde supieron estar las canchas. Si van con auto difícilmente encuentren lugar frente al restaurante ya que se encuentra lindante a casas de familia, es por eso que recomiendo doblar hacia la izquierda en la vías del tren y estacionen frente a las mismas. Hay una garita de seguridad vigilando la zona. Para poder comer en este lugar hay que reservar previamente mesa (ver teléfono al final del articulo), si van de improvisto difícilmente consigan lugar hasta las 12 de lo noche; generalmente se puede reservar hasta las 7 de la tarde, luego se torna casi imposible. Si consiguen lugar les sugiero que pidan mesa en el salón que da a la entrada, es el menos bullicioso, menos niños corren entre las mesas y sin el ruido de la televisión. Sean puntuales o pierden la mesa. El lugar es de diseño colonial, dos salones de techo alto y sin ningún aislante sonoro, creando un terrible caos de ruidos en el lugar. Una gran heladera para fiambres haciendo de amplio mostrador hace de “centro de mando” y caja. En verano suelen poner las mesas afuera en el amplio patio, lo cual es sumamente agradable por el clima y la noche.<br /><br /><br />Anoche éramos 4, todos habitues de la casa y ya familiarizados con el sistema y el lugar. Habíamos reservado mesa para las 9 en el hall que da a la entrada y cinco minutos mas tarde estábamos sentados sobre las clásicas sillas viejas desvencijadas frente a una mesa de formica color madera. Llego el dueño, que a la vez hace de mozo, con los individuales de papel cartón, las servilletas de papel y la panera de plástico, lanzo todos los cubiertos en medio de la mesa a modo de montaña de metal. “Como va muchachos? Se olvidaron las novias hoy?” fue el comentario de entrada mientras nos saludaba con la mano a cada uno y sonreía detrás de esos enormes bigotes afrancesados. Nos comenta que además de lo ya conocido, había conejo a la cazadora, brótala al roquefort, bondiola de cerdo, rabas y un par de cosas mas que no logre retener. No hizo falta cinco minutos para decidir el menú y pedimos cada uno su plato: 2 ravioles de calabaza con salsa de champignones, 1 milanesa con papas fritas y una brótala al roquefort, una Sprite de litro y medio para todos. La tertulia SIEMPRE es igual.<br /><br /><br />El menú? Es el individual color cartón que, además de tener un dibujo caricaturesco de los dos dueños y no decir los precios, explica todas las opciones. Confieso haber probado todos los platos y el mejor plato fijo que tiene la casa son los ravioles de calabaza. Estos son la envidia de las mejores casas de pastas del país, son únicos; y con la salsa de champignones debería ser un plato de $50 mínimo. El resto de las pastas también son excelentes, bien frescas hechas en el día: capelettis y spaghetti con opcional de amasadas con albahaca o espinaca. La salsa de champignones es el arma secreta, bien cremosa, sin maizena o gravy, ideal para acompañar cualquier cosa (muchas veces la pedimos con la milanesa). Las albóndigas son fulminantes, con la misma cantidad de ajo que una salsa pesto y un gusto único y consistente. Carnes? Se puede pedir bife de chorizo pero a uno le advierten que tarda mucho y personalmente creo que no vale la espera, es el único plato débil del menú. Las bondiolas son al horno, como en casa, con papas marineras, arvejas y huevo frito, todo en cantidades. La milanesa, si bien es pequeña también es muy muy rica, diferente a lo que uno esta acostumbrado, con gran cantidad de carne como de pan. Pescado? Este es un tema aparte, El Ribereño tiene tan buen pescado como la Pescadería Don José de Martínez, fresco como si estuviéramos al lado del mar. La brótola al roquefort es bien suave y un pescado magro sin olor mostrando la falta de bacterias. Hay épocas del año donde ofrecen mariscos, frescos como el pescado a precios realmente bajos, encima me da mas confianza comer mariscos en este lugar que cualquier otro restaurante de Puerto Madero. Suelen ofrecer mejillones a la provenzal (no pierdan la oportunidad de pedir esto si se los ofrecen), pulpo a la vizcaína, paella y fideos negros con mariscos (que incluyen pulpos pequeños en abundancia). Las rabas son de lo mejor que se consigue en Buenos Aires, no por la preparación, sino por lo fresco del calamar. El año pasado supimos ir todos los fines de semana a comer pescados y mariscos y dejamos de lado el resto de las ofertas gastronómicas de la zona.<br /><br /><br />Este es un restaurante tipo fonda/bodegón, con precios súper accesibles y una calidad sobresaliente. Ideal para todos los sibaritas que no están con ganas de protocolo. En lo personal me encanta ir, se come bien y se paga poco.<br /><br /><br />Precio? $35 por persona. Platos mas elaborados elevan el resultado final. La bebida es de litro y medio y los vinos son los comunes a precio racional.<br /><br /><br />Datos Útiles: teléfono 4747-2269Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-3668591394550042762009-04-18T23:43:00.006-03:002009-04-18T23:56:48.138-03:00Fettuccine MarioFettuccine Mario es un restaurante de comida italiana situado en la esquina de San Martín y Estanislao López, o sea Ruta Nacional 8 Km. 54,3, partido de Pilar. Esta a unas 3 cuadras de la panamericana (mano hacia capital), sobre la misma calle de la estación de servicio Shell.<br /><br /><br />Fuimos anoche para festejar un cumpleaños y ya habíamos reservado mesa para 5. Como ya sabíamos que hay mucha opción para estacionar fuimos en dos autos ya que la concesionaria que esta al lado, sobre la calle Estanislao López, permanece cerrada durante la noche dando amplio espacio para los autos de todos los comensales. También se puede estacionar sobre San Martín, y hay un caballero de traje que “aparenta” cuidar los autos. Es un gran edificio de ladrillos y el cartel es inconfundible; desde el interior la luz amarilla invita a pasar. La primera vez que fui me le presentaron como el mejor restaurante de todo Pilar y es una afirmación que he recibido de ya muchas personas. Ya he ido varias veces y definitivamente no lo es para mí, lo pondría en un TOP 3 de la zona pero no en la cima por diversas razones que voy a explicar mas adelante.<br /><br /><br />Al cruzar la doble puerta vidriada, nos recibió un mozo que ya conocía a la agasajada y su familia, por ende el saludo fue cordial y la mesa fue indicada al instante, del otro lado del salón y sorteando el poco espacio entre las mesas de un mimbre pintado de blanco. La mesa era circular, grande y alta, simétrica con la enormidad de las sillas y la gran distancia entre el respaldo y el opuesto hacia la mesa, generando la sensación de “poltrona” donde uno se recuesta y peca encorvándose ante la comodidad. La mantelería es impecable, realmente da gusto el algodón en la mesa, su textura y rugosidad impidiendo que la servilleta no sea caiga al piso, el blanco era inmaculado. Las copas no delataban ni una huella dactilar ni mancha de grasa, los cubiertos resplandecían y el plato para el pan con su respectivo cubierto para manteca hacia que el concepto adquirido del lugar vuelva a ser fundamentado. Me llamo la atención durante un largo rato el pequeño centro floral, le daba mayor altura a la mesa y el blanco de la flor junto al estaño del florero no hacían colapsar la vista cuando uno conversaba con la persona de enfrente, era simplemente simple, correcto y extrañamente tranquilizante. El blanco de la mantelería junto a las paredes de ladrillo colorado y las pantallas amarillas de la iluminación me agradaron mucho, ya que me recordaban al den donde mi abuelo leía su diario y generaban un resplandor parecido al de un chimenea. La decoración se basa en propagandas de vinos y otras bebidas alcohólicas, como tubos de presentación y cajas de madera que me recuerdan mas a la decoración que uno encuentra detrás de la barra de cualquier café porteño y no a un restaurante de categoría. El botellón con manzanas (o peras) en conserva de vino tino a modo de decoración cerca del baño me parece sumamente grotesco y burdo, ojala que algún día lo eliminen de la visual; encima con su tinte violeta aporta mas oscuridad a un lugar que no lo necesita.<br /><br /><br />Apareció de pronto un mozo con 3 menús para 5 personas, un clásico argentino… lastima. El mismo esta escrito por alguien que se intereso en el cliente, ya que facilita de manera asombrosa la explicación del funcionamiento de la casa, evitando una conversación que le quita energía al mozo ya que a veces debe repetirlo varias veces para la misma mesa. El único inconveniente es que cuando uno abre le menú, se encuentra a la izquierda las entradas y a la derecha los postres, luego tiene que abrir la solapa de los postres y debajo encontrar las pastas; y del otro lado los otros platos, junto al contrafrente de los vinos… El menú esta impecablemente escrito pero caóticamente organizado, definitivamente las hojas no fueron organizadas por la persona que las escribió. Sin más deliberaciones pedimos las bebidas y el vino, el cual minutos mas tarde nos informaron que no estaba disponible y ofrecieron un Ruca Malen blanco. Una de las personas de la mesa converso acerca del vino con el mozo y el mismo noto saber de los vinos de la casa por experiencia propia y no por la etiqueta, algo grandioso que rara vez se ve. Solo tres de nosotros pedimos entradas, dos champignones gratinados y una mozzarela frita con salsa pomodoro. Los champiñones eran realmente sabrosos y su salsa blanca notaba un interés en su preparación, el gratinado notaba un plato cocinado con clase. La Mozarella frita no era del otro mundo pero la presentación si lo era, tenían forma triangular y la salsa de tomate notaba un picante ideal llevándome por un momento a arrepentirme del vino blanco y pedir a los gritos un fuerte vino tinto. A todo esto el aire acondicionado estaba apagado y comenzamos a notarlo poco a poco.<br /><br /><br />El plato principal no fue para mi difícil de elegir; me había quedado con ganas de probar otra vez la salsa de brócoli al olio, solo que esta vez pedí spaghettinis de espinaca en vez de penne rigate. Los demás pidieron fettuccines con salsa de hongos secos y crema, spaghetti con frutos del mar con pomodoro. También del otro lado de la mesa Ella se tentó con la entrada y pidió de plato principal los champignones gratinados. Al lado suyo ordenaron mayonesa de atún también de plato principal. El aire acondicionado se prendía y apagaba de manera inexplicable cada cinco minutos llevando a uno a pensar si el restaurante estaba escatimando en gastos eléctricos al costo del confort de sus clientes, mientras que el mozo servia el agua en las copas de manera tal que todos nos callábamos y mirábamos la violencia con la que caía el agua en la copa. Los platos llegaron en muy poco tiempo y con una tropa de mozos. A mis spaghettinis de espinaca con la salsa de brócoli a olio le faltaban las alcaparras que rezaba el menú (y que habían incorporado la ultima vez que había ido), al ajo se le notaba que no la habían retirado su pepita (o corazón) y tenia tan poco brócoli que tuve que racionarlo. Eso si, los spaghettinis fueron la pasta mas rica que probé hasta ahora, la textura, el sabor, el color, eran secos y a la misma vez no se pegaban; pude notar que tenían unas ínfimas gotas de salsa inglesa (würtze de la marca Maggi, se consigue solo en Jumbo), realmente comer esos fideos compensaban la falta de circulación de aire. El resto de los platos no los pude probar ya que no tengo tanta confianza con los demás integrantes de la mesa. Por lo que pude solamente dedicarme a observar. Los fettuccines con salsa de crema y hongos eran impecables, los hongos gratinados triplicaban en tamaño a los que se pidieron de entrada y la mayonesa de atún… la mayonesa de atún tiene el mismo aspecto en todos lados, desde un restaurante de hotel de ruta hasta el que se prepara en un restaurante italiano. Los spaghettis con frutos de mar era medio escueta en mariscos, solo predominaban las vieiras.<br /><br /><br />Los 5 mozos que trajeron los platos desaparecieron del panorama durante un largo tiempo, evitando que pudiéramos solicitar mas agua. De pronto el aire acondicionado se volvió a prender y notamos que la falta de conversación no era por la comida, sino por la falta de renovación de aire, lo cual ya no era tomado más en broma.<br /><br /><br />De lejos nos vislumbro un mozo y se acerco con un menú para cada uno y decidimos por los postres. En este restaurante los postres son una verdadera experiencia gastronómica. Las elecciones fueron dos sorbettes de limón con champagne, un bavaroise con praline (lo he probado anteriormente y debe ser probado obligatoriamente si algún día van), una torta de manzana con helado y un volcán de chocolate (no recuerdo el nombre especifico). Si bien no son difíciles de hacer, los sorbettes eran riquísimos, ideales si ordenaron una comida fuerte y de consistencia. El bavaroise con praline y almendras hacían que me arrepienta por mi elección del sorbette, me las pase mirando como mi vecino lo degustaba de mi poca velocidad. La torta de manzana tenía un aspecto deplorable pero escondía un flambeado exquisito junto a una decoración de caramelo digna de ser considerada arte. El volcán de chocolate no llamaban la atención, pero al primer ataque mostraron ser una verdadera obra de ingeniería, el chocolate desbordante parecía magma negro. Lo único ajeno a mi pedido que probé fue la torta de manzana, el praline ya lo había pedido anteriormente y al verlo recordaba su sabor. El volcán de chocolate es definitivamente una asignatura pendiente.<br /><br /><br />La conclusión predominante es que el dueño de este restaurante no esta al tanto de lo que ocurre en su establecimiento ya que cada vez que voy algo en calidad, sabor, atención y efectividad disminuye. Es un lugar de comida magnifica y única que en mi opinión se opaca ante el poco poder de policía que ejerce el dueño sobre sus empleados. Ojala que tome cartas en el asunto. En si es altamente recomendable para ir a comer.<br /><br /><br />Precio? $75 por persona<br /><br /><br />Datos Utiles: telefono (02322) 429154 / 432370 http://www.fettuccinemario.com/<br /><br /><br /><br />fotos by http://www.lanacion.com.ar/catalogos/Restaurantes/Galeria.asp?es_id=1258&img_id=907535&es_nom=Fettuccine+Mario&es_zona=Pilar<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLr4u7RTvZv8vq_PEJOzOWgMC8U3e6BsHCAJDEweFuWtqIPEMwLsNFHIFrE8HzMGOzqLk3NnSCDMBA4skDyMdQoKxdTQ7aZzjfblCOhAuzEngw-FZTuhALR9hG_XfKUzN1MvC3YbBKyW8y/s1600-h/fettuc.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLr4u7RTvZv8vq_PEJOzOWgMC8U3e6BsHCAJDEweFuWtqIPEMwLsNFHIFrE8HzMGOzqLk3NnSCDMBA4skDyMdQoKxdTQ7aZzjfblCOhAuzEngw-FZTuhALR9hG_XfKUzN1MvC3YbBKyW8y/s320/fettuc.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326228362006964946" border="0" /></a><br /><br />http://www.lanacion.com.ar/catalogos/Restaurantes/Galeria.asp?es_id=1258&img_id=907536&es_nom=Fettuccine+Mario&es_zona=Pilar<br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSe1tz3Wss-1BjbTZHU_WLf42buFKGl0q0kUEHSu-uaWYsC3ty6qKFPqTx-xTfEI4ZTrSD9LNpKHi8GhU-4Q49-FHBGNLGc-zhaGZckfg1Ba_rNr7GUhxGO1aS4aFmbuDwmpcTwbdpCpnp/s1600-h/fettc.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSe1tz3Wss-1BjbTZHU_WLf42buFKGl0q0kUEHSu-uaWYsC3ty6qKFPqTx-xTfEI4ZTrSD9LNpKHi8GhU-4Q49-FHBGNLGc-zhaGZckfg1Ba_rNr7GUhxGO1aS4aFmbuDwmpcTwbdpCpnp/s320/fettc.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326228470408043666" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-86904767553747085342009-04-17T19:39:00.000-03:002009-04-17T19:40:13.156-03:00Casita ChinaCasita China es un pequeño restaurante sobre Avenida del Libertador 13017, Martínez, en el Partido de San Isidro, a una cuadra y media de Paraná (división entre Vicente López y San Isidro) y frente a Snack Bowling.<br /><br /><br />Este restaurante es un clásico de zona norte y la mejor comida china autóctona y fiel que he comido hasta ahora, tanto en el lugar como en su delivery; y fuimos hace poco para el cumpleaños de mi abuela (le fascina la comida china). Esta en un lugar muy transitado por vehículos debido a los dos restaurantes que tiene a su lado y el Bowling enfrente junto al supermercado Carrefour; así que pueden estacionar sobre Libertador en la vereda del supermercado o sobre la calle Pasteur justo antes de la avenida.<br /><br /><br />Esta última vez éramos muchos a la mesa y la primera impresión al entrar nunca cambia: empapelado amarillento, luces chinas en forma de globo e iluminación tipo tubo fluorescente amarillo; efectivamente estamos en Casita China. Que no los desanime la ambientación, en serio, dejen eso de lado, están en un lugar donde la comida es autentica, fresca y perfectamente hecha. Si por alguna casualidad buscan cocina fusión les recomiendo que den media vuelta y se vayan. Hay un solo mozo que atiende a todas las mesas y es el que invita a sentarnos, “tira” los cubiertos y platos en la mesa y trae los menús. A esta altura deben estar pensando en algo tipo fonda…bueno, más o menos lo es. El menú es algo largo y complejo, da muchas variedades y combinaciones. Si no están acostumbrados a este tipo de comida y van de a dos, les sugiero elegir dos platos que a los dos les guste y así poder compartir. Nosotros pedimos un varieté de platos para ir compartiendo. Pedimos de entrada arrolladitos primavera, las cuales son grandes. De plato principal Chow Mien de verduras, Chop suey mixto, un arroz mixto y Chow fan de carne. Quise pedirme una sopa Wan Tan, pero no pude ante los requerimientos de los demás. Todos los platos impecables como siempre, las verduras bien frescas y la comida permaneciendo siempre bien caliente, delatando que fue hecha en le momento y no recalentada como en algunos otros restaurantes chinos. Lo único malo fue el clásico error de Casita China con el Chow Mien, ya que utilizan fideos Don Vicente, es una verdadera lastima, pero la verdad que se compensa con el resto. El arroz mixto es el más rico que comí en mi vida, bien seco, medio duro, con tiras de pollo en el tamaño ideal, la verdura finamente picada y un aroma que no se confunde con anda en el mundo. Olvide mencionar sobre los arrollados primavera (o mal llamados Spring Rolls); son bastante grandes, son una generosa cantidad de carne picada y cebolla, realmente excelentes. La comida no alcanzo y también pedimos un Nido de Pollo, el cual consiste de papas fritas unidas formando una cazuela, rellena de pollo con almendras y vegetales. A varios familiares míos les fascina; si bien es muy gustoso yo prefiero otros platos. Otras veces que he ido también pedí el increíble cerdo frito con salsa picante, es para mi uno de los mejores platos del restaurante. La salsa agridulce no la escatiman. La verdad que si me pongo a hablar de cada plato les voy a decir lo mismo, TODO es increíble, TODO es rico, TODO es gustoso y nunca defrauda.<br /><br /><br />Hay un par de detalles a saber. La sucursal de Martínez corresponde también a las de Capital Federal, pero cuidado, la calidad superior de la sucursal de Martínez no se consigue en las de Capital Federal. Los baños son sucios y mal cuidados. Es un lugar para ir con alguien de confianza y no, por ejemplo, para una primera invitación a una señorita o con los padres de una novia. Si bien este restaurante no es un bodegón, a aquellos que no les gusten los lugares medio fonda les ruego que no vayan. Si buscan comida sobre condimentada y enérgica tampoco vayan, este lugar brinda por lo autentico y no lo comercial.<br /><br /><br />En conclusión, Casita China es para mí el mejor restaurante de Comida China que encontré hasta ahora, por lejos, y difícilmente creo que pueda ser superado en este país. Es un lugar de comida autentica, fresca y real. Y si alguna vez quisieron probar algún plato en especial y no se animaban o carecían de confianza en el lugar, les recomiendo que lo ordenen en este lugar.<br /><br /><br />Precios? Los platos generalmente son de $27 a $35, hay algunos más caros, pero la media alcanza como máximo los $45 pesos. Recuerden que conviene compartir los platos. Por persona $40 comiendo lo clásico sin entrada.<br /><br /><br />Datos útiles: teléfono 4792-4195 http://www.casita-china.com.ar/Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-49310152351951470692009-04-01T14:17:00.005-03:002009-04-01T14:28:21.437-03:00Leny San<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5C1%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} a:link, span.MsoHyperlink {color:blue; text-decoration:underline; text-underline:single;} a:visited, span.MsoHyperlinkFollowed {color:purple; text-decoration:underline; text-underline:single;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal">Leny San es un pequeño restaurante de comida japonesa que queda sobre Dardo Rocha (mal llamada Thames) 1028, frente al hipódromo de San Isidro, entre las rotondas de Av. Santa fe y Fleming.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Lo descubrimos de casualidad mientras hacíamos tiempo para ir al cine de trasnoche y no dudamos ni un segundo en ir, si bien el frente es pequeño invita a pasar. Estacionamos a la vuelta, sobre Saavedra casi en la esquina y ya se sentía el jengibre en el aire, sacándonos una sonrisa al salir del auto. Se puede estacionar también sobre Dardo Rocha. Al entrar uno se impresiona por el poco espacio y las pocas mesas, y es recibido por unos ojos curiosos del sushi-man; sin dudarlo preguntamos si había lugar afuera, donde nos indicaron que solo quedaba un lugar. Nos sentaron en una mesa chiquita, interesante, con una sillas muy cómodas. Al lado nuestro había unas mesas de mayor tamaño y altura. Todo fue muy rápido desde que estacionamos hasta que nos sentamos.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Apenas sentados se acerca una moza de aspecto cansado que nos acerca unas toallas calientes para las manos, presentadas sobre una tablita de madera barnizada. Nos comenta que la casa se especializa en comida japonesa y sushi (interesante orden de presentación), nos acerca los menues y se aleja a paso lento, pero lo suficientemente rápido para que no podamos pedir la bebida. Teníamos tanta hambre que no nos importaba la poca onda de la moza, solo queríamos pedir la comida. El menú tiene gran cantidad de opciones para que se pueda aprovechar al máximo la cocina; si bien el sector wok es pequeño, las opciones son muchísimas. No pude dedicarme a analizar el menú ya que el estomago crujía, por ende Ella pidió Wok de Arroz con Salmón y yo un Leny Set (mejor conocido como el clásico “combinado”) de surtido salmón. Ella un agua y yo pedí la carta de tragos, me gusta el sushi con alcohol blanco. La carta de tragos es minúscula, pronosticándome un trago mal hecho, así que pedí una coca-cola y nos dedicamos a esperar.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Estábamos en el patio de un pequeño Stud perfectamente reciclado, los detalles conservados para recordar al vecino hipódromo con el umbral de los boxes de caballos remanentes de otra época. Las puertas de los boxes de caballos aun se encuentran impecables, y separan al patio con el comedor principal. Me sentía cómodo, luz tenue pero buena para poder ver la cara de la persona de enfrente y saber que es lo que uno come. También note el tubo de calefacción para exteriores para ir a comer en invierno. La mesa era pequeña, oscura, de altura perfecta para mi altura; copas, utensilios para sushi y la muy elegante toalla para limpieza de manos, lo cual me resulto muy cómoda e inclusive interesante a la vista. El verde, crema y ladrillo acaparan todos los colores, y la gran pared de contrafrente hace un encierro acogedor. La iluminación del cantero es un horror, molesta a la vista y no encaja con el ambiente aun siendo amarilla. Quizás por haber estado cerca del cantero, alejados del alero y en contacto demasiado cercano a la luz genero esta sensación; la que se es que alteraba la vista; suerte que estaban esos faroles colgando del alero. Luz o no luz,… que importa! El olor a jengibre, ajo y especias me estaba volviendo loco. Eso mi hizo chusmear todos los platos de alrededor. Nuestros vecinos tenia una fuente gigante de sushi de todos los colores (me sentía una juguetería norteamericana), el de la otra punta tenia una especie de sopa… todo era interesante. Lo único que faltaba era un buen trago con triple sec en su mezcla.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Primero llego el arroz con salmón, con una presentación interesante; la cuchara era de cerámica como las que se usa en las sopas chinas y el bowl era para llevárselo a casa. Agudicé la viste y vi que el salmón rosado estaba crujiente, por ende, luego de que Ella haya hecho su primer bocado le solicite amablemente que me convidara, a lo cual accedió (por suerte). En esa porción había de todo, el arroz, mas grande y seco del que estamos todos acostumbrados, especias, verduras picadas lo mas finamente posible, un ajo (que debe haber estado macerado para atenuarle el sabor, no deshidratado) suave y un salmón que debe haber estado cocinado en manteca previamente, estoy seguro. Obviamente cebolla bien dulce, morrones, y todos los ingredientes, pero en menor tamaño. La verdad que ese plato era de lo mejor, muy generoso, gustoso y el arroz fue lo que mas me llamo la atención. Siguió el sushi para mí. Parecía que habían utilizado el mismo arroz, tanto para el wok como para el sushi, ya que si bien el arroz de sushi tiene una preparación aparte, era de la misma calidad, tamaño, sequedad y textura. Ojo, no digo que sea malo, sino diferente. Los granos son del doble de tamaño, muy secos, evitando crear la clásica “pasta” de arroz, pudiendo ver entre los mismos y sentirlos al morderlos. Me gusto el cambio, no se si para adoptarlo como un cambio definitivo. El tamaño de las piezas eran enormes, ni hablar de los niguiris. Antes de ordenar sushi recuerden que el niguiri es ENORMES, del largo de mi dedo índice, con mucho salmón; así que calculen que dos niguiris de cualquier casa de sushi es uno solo en Leny San. Los rolls eran los clásicos de los combinados: salmón y palta; salmón y phila; y salmón con phila y palta, nada fuera de lo común, con el gusto esperado. Los rolls también son grandes, quizás con demasiado arroz, yo les pondría menos. Los makis son desastrosos, la verdad que fue una desilusión: gran tamaño, alga, exceso de arroz y un salmón apenas visible difícil de degustar, casi los devuelvo; o sea que el maki es un bodoque de arroz envuelto de alga nori con un salmón indescifrable; yo los llamaría bocados de arroz. Además hay que agregar que se sentía olor a pescado, inclusive desde el otro lado de mi mesa, algo inaceptable. Pero bueno, los dos cenamos y llegamos a la conclusión que el arroz con salmón es fenomenal, no hay que perdérselo, tanto la comida con la presentación, es muy muy muy rico. </p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Me quede con ganas de probar todo lo que hay en la primera pagina del menú, es muy prometedor, definitivamente voy a volver. El sushi esta bueno, generoso y diferente, de muy fácil comer… pero no me invita a volver a comerlo, me quedo con el resto y lo recomiendo ampliamente. La atención fue nada del otro mundo, la moza estaba cansada, no es su culpa, seguramente si vamos en otro día va a estar mucho mejor. A pesar de lo que escribí antes, me fui contento, me gusto; fue comer de otra manera y con diferentes formas de cocina, ideal para un cambio acertado, eso, “Cambio” es la palabra de la noche en Leny San, la diferencia en los gustos y texturas se nota.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal">
<br /><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Precio? $130 en total, si no hubiera pedido sushi no llegaba a 100.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p>
<br /></o:p></p> <p class="MsoNormal">Datos útiles: teléfono no hay.<span style=""> </span><a href="http://www.lenysan.com.ar/">http://www.lenysan.com.ar</a> y <a href="http://www.lenysan.com.ar/menu.pdf">http://www.lenysan.com.ar/menu.pdf</a></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">fotos by http://www.lenysan.com.ar/imagenes.html
<br /></p><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR7SsNvM5Qs49n9g6hCeXRHxS6oNtQJQlIYf8QxcqnDRROwloQkjz_4RbkQpsfbRXmayCaYIlPus6ticXacM2zwf_MdR9_Yy0jc7W6GudCSTPsefqS5UKaxscrhKv6p_Nv1kCDM1xI8uaR/s1600-h/leny1.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 246px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR7SsNvM5Qs49n9g6hCeXRHxS6oNtQJQlIYf8QxcqnDRROwloQkjz_4RbkQpsfbRXmayCaYIlPus6ticXacM2zwf_MdR9_Yy0jc7W6GudCSTPsefqS5UKaxscrhKv6p_Nv1kCDM1xI8uaR/s320/leny1.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319775088442772962" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwucNqxio_rp_uHzSNajscqRt1e22yEnu4PUqs2P80psAeRRrbRefqvR9CPE2vj0SX5HQ05NWf-DHle3ZgGAOagT8KNMPiTcIX9ac11LNWwylCYZI1ExlsEKR8Ir8M8sdm9Z85kRqazpsE/s1600-h/leny2.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 246px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwucNqxio_rp_uHzSNajscqRt1e22yEnu4PUqs2P80psAeRRrbRefqvR9CPE2vj0SX5HQ05NWf-DHle3ZgGAOagT8KNMPiTcIX9ac11LNWwylCYZI1ExlsEKR8Ir8M8sdm9Z85kRqazpsE/s320/leny2.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319775142185116786" border="0" /></a>
<br />fotos by http://www.guiaoleo.com.ar/viewPhoto.php
<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUw6BjMFn0IT9c2iP39YfQjElNFnE2UMrysqIKAwPEVz0WdsB0a8DKdnjxmDgSBd5IgEDg6aqXpE5m1aE8030sb0ZrHQfN52MsU2Z3q7k3EydOp7TvVG4_7BYB0LdeDFJLrJy0aQ6YHANO/s1600-h/leny3.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUw6BjMFn0IT9c2iP39YfQjElNFnE2UMrysqIKAwPEVz0WdsB0a8DKdnjxmDgSBd5IgEDg6aqXpE5m1aE8030sb0ZrHQfN52MsU2Z3q7k3EydOp7TvVG4_7BYB0LdeDFJLrJy0aQ6YHANO/s320/leny3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319775209864714738" border="0" /></a>
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<br />Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-38408798307481405832009-03-31T10:53:00.004-03:002009-03-31T12:38:30.793-03:00Taco BoxTaco box es un restaurante tipo Tex-Mex que se encuentra sobre Avenida del Libertador 3040 en La Lucila, partido de Vicente López; justo debajo de la Estación Libertador del Tren de la Costa, mano hacia capital.<br /><br /><br />A las 8 y media de la noche quedaban solo dos lugares disponibles en el pequeñísimo estacionamiento de Taco Box, justo antes de la puerta de entrada. Por suerte aun no fue copado por algún “trapito” extorsionador; y eso de que en la vereda de enfrente hay uno digno de las calles palermitanas. Si van con auto y no hay lugar, les sugiero que lo hagan dentro del estacionamiento del Tren de la Costa, justo en frente. En caso de que el mismo también se encuentre cerrado, estacionen únicamente sobre la diagonal Andrés Ferreyra que es una calle segura y sin problemas. Sobre Roma no estacionen. Al llegar nos abrió la puerta una moza joven que nos ofreció amablemente pasar. Hay dos opciones: boxes y mesas comunes. Obviamente elegimos boxes, son realmente cómodos; éramos 4 personas en la mesa y entramos medio justos de espacio. La lámpara esta en la altura justa para que no moleste a la vista (y eso que yo soy alto).<br /><br /><br />Se acerco otra moza (la otra quedo parada al lado de la puerta cual soldado prusiano) y nos comento el orden empleado por la casa. A cada mesa se le acercan una lista platos y bebidas en donde el comensal anota con un lápiz un “tick” señalando lo que desea. Lo mismo con las bebidas. Obviamente terminamos llamando a la moza que no explico cada opción del “menú” e hicimos como si no existiera ese listin con el lápiz. La moza nos pregunto nuestros gustos y nos recomendó pedir un Taco Set, una Botana y unos nachos. Mucho no entendimos y confiamos en su sabiduría; si bien los restaurantes mexicanos tienen todos lo mismo, hay variaciones y diferencias, especialmente cuando estamos en uno que sirve comida mexicana “al estilo americano”, es por eso que es Tex-Mex. Para tomar se pidió 2 Caipiroskas y dos aguas sin gas<br /><br /><br />Sin más vueltas y luego de hacer el pedido de manera rápida los detalles empezaron a aparecer. La iluminación me encanto, es lo que predomina; el color amarillo de los faroles junto con las paredes de ladrillos hacen un conjunto agradable, como la oscuridad que hay en un bar irlandés, de colores ocres resaltados por la mesa y sillas de madera. Las vitrinas con vinos generalmente de disgustan, pero en este caso quedan perfectas. Además, el farol que iluminaba el box dejaba concentrarnos en nosotros y no en el resto de lugar, haciéndonos sentir privados y solos. Se notan unos tonos dorados de bronce y en el fondo la barra con la cocina generan un caos agradable. Si bien es un restaurante mexicano, me sentí cenando en un agradable y oscuro bar ingles. Mientras seguíamos esperando la comida, note que el ventanal da un espacio necesario, sin dejar de ser acogedor, es como si el movimiento sin ruido de la avenida acompañara (de alguna extraña manera) la cena. Había gente en el lugar. Note que en la mesa de al lado habían pedido una ensalada cesar; la misma se presentaba con forma circular, como si la hubieran preparado en un molde para tortas y dejaba mostrar una pechuga sin piel grillada. Tenía un aspecto muy apetitoso. Tuve que voluntariamente ponerme a pensar en los aromas del restaurante y note la buena ventilación, lo cual hace que mi cena sea mucho mas apreciable; prefiero la falta de aromas con tal de tener una buena circulación constante de aire. La mesa sigue el sistema americano de madera plastificada sin mantel con los cubiertos envueltos en una gruesa servilleta de algodón.<br /><br /><br />De pronto dos enormes copones de vidrio translucido aparecieron en la mesa: eran los caipiroskas. Eran realmente grandes… y estaban perfectos, justo como a mi me gustan, bien dulces y ácidos, con limas en abundancia y vodka de buen sabor. No es fácil detectar si un Caipiroska tiene buen vodka ya que las limas y el azúcar pueden esconder a un conocido (y peligroso) Petroff. No se asusten, yo vi un Smirnoff en la preparación.<br /><br /><br />Cinco minutos más tarde apareció la moza con una llamativa bandeja de madera cubierta por un hierro de fundición muy caliente que sostenía los tacos, este era el Taco Set. La moza estaba en lo correcto, los tacos eran deslumbrantes. Eran 6 en total, de carne y de pollo, con queso de variedades (sentí queso fundido, adler y alguno duro) y sumamente gustosos. Además de ser generosos, la tortilla dura era sumamente especiada, pudiendo distinguir entre la misma y los demás ingredientes. La carne estaba perfecta, el pollo crujiente. También había dentro zanahorias, tomate, lechuga y algún que otro vegetal. El caipiroska acompañaba de maravillas. La verdad que el Taco Set es algo para repetir, me encanto, bien gustoso, generoso, liviano pero al mismo tiempo cargado, ideal para comer después de un día largo en medio de la semana bien dispuestos a lo “finger food”. Siguió la Botana con lo mismo formato de presentación, solo que mas pequeño y con el hierro aun mas caliente. La misma es como una variedad de quesos envueltos en masas de trigo blandas, burritos y las infaltables quesadillas. Es algo agradable pero muy pesado al estomago, no tan llamativo en aspecto y gusto como el Taco Set y de menor cantidad de lo que uno cree. Me llamo la atención que pusieron en la Botana medio maíz (choclo); le dio un toque diferente e interesante. Los Nachos son realmente novedosos, se separan del clásico concepto americano y son para disfrutar, bien crujientes con opción de fritos y al horno. El queso acido es increíble, las salsas también. Lo bueno de esta comida es que se puede comer y poder tener una conversación en el medio; la comida con manos prescinde de cierto protocolo.<br /><br /><br />A todo esto las caipiroskas empezaban a tomar efecto. Recomiendo prudencia con los tragos si van a manejar ya que las caipiroskas eran muy ricas, muy grandes y de muy fácil tomar. Taco box da también la opción de hacer de drink stop, ya que esta en un lugar de transito desde la capital al conurbano.<br /><br /><br />Apenas terminados de comer se acerco la moza y nos retiro los platos al instante, dejándonos lugar para explayarnos y charlar un rato mas. En ningún momento nos sentimos apurados a ni molestados por dejar la mesa, todo lo contrario, la comodidad fue algo realmente intencionado por la casa, incentivando a dejar una generosa propina; no atendieron simple pero bien, la comida es bien sabrosa con gustos diferentes a los de “entrecasa” y termine cediendo el volante del auto ante el gran trago ingerido. Eso si, no hay tarjetas. Definitivamente vuelvo a Taco Box, si se sabe bien que ordenar, es una opción de $40 (o menos) con bebida incluida.<br /><br /><br />Precio? $148 entre los cuatro. Tengan en cuenta que pedimos tres platos y dos tragos entre las bebidas, que en si son baratos por la calidad y cantidad, en cualquier otro lado salen el doble.<br /><br /><br />Datos Útiles: teléfono 4711-7415 http://www.tacobox.com.ar<br /><br /><br /><br />fotos by http://www.tacobox.com.ar/taco-box.html<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-QJS43Bu_8v24nG3uDyRGEil3RNPkU6VbMDD1kLyn6H67uCf9NiKBka7VbL5I6hkcCbvg6YUw5S1Arq3Sj7sWjbLfcKhuvaqRWi21F7v3kxR3qZHkM-PbYEiDS1YYtNTJDZ5KGzdVSf7m/s1600-h/taco.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 237px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-QJS43Bu_8v24nG3uDyRGEil3RNPkU6VbMDD1kLyn6H67uCf9NiKBka7VbL5I6hkcCbvg6YUw5S1Arq3Sj7sWjbLfcKhuvaqRWi21F7v3kxR3qZHkM-PbYEiDS1YYtNTJDZ5KGzdVSf7m/s320/taco.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319350686766565266" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg132Yhej8hr49-c6rchW7nKM6e9iVRz5at8aA1oyONhJPl3eVFK4eU4jsF1CrpiSyDu4mmmibEEadh8hXxUzvfSlrqDqV6k9sLRgewcq9DP2qfFhwBcZONu_lGPnrslNKpiATxkHsmwX98/s1600-h/taco2.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg132Yhej8hr49-c6rchW7nKM6e9iVRz5at8aA1oyONhJPl3eVFK4eU4jsF1CrpiSyDu4mmmibEEadh8hXxUzvfSlrqDqV6k9sLRgewcq9DP2qfFhwBcZONu_lGPnrslNKpiATxkHsmwX98/s320/taco2.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319350858891292514" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6707146418950215761.post-5631621206028448162009-03-30T13:14:00.004-03:002009-03-30T15:39:34.313-03:00Amore Mio<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5C1%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="metricconverter"></o:smarttagtype><o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="PersonName"></o:smarttagtype><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal">Amore Mio es uno de los restaurantes que se encuentran en el Edificio Bureau Pilar, a la altura del kilómetro 49,5 de <st1:personname productid="la Autopista Panamericana" st="on"><st1:personname productid="la Autopista" st="on">la Autopista</st1:personname> Panamericana</st1:personname>; en la salida del Sheraton (la anterior a Jumbo y los Cines Village), a <st1:metricconverter productid="50 metros" st="on">50 metros</st1:metricconverter> de la panamericana de la mano que va hacia Pilar y detrás del hipermercado Diarco.<span style=""> </span></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Llegamos a las 9 de la noche al Bureau Pilar y ya había unos cuantos autos. Luego de estacionar y ver la concurrencia de los restaurantes que teníamos frente a nosotros, nos decidimos por la única mesa afuera para dos que no estaba reservada; previamente señalada por una encargada vestida de negro, de titubeantes gestos y fuerte vozarrón. La primera sensación al sentarme en la mesa fue reconfortante, ya que el lugar por fuera es muy amplio y deja correr una interesante brisa que hace olvidar los 32º y la baja presión atmosférica; el ruido a los autos de la panamericana ya no se sienten. </p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Se acerco un mozo bajito y de anteojos que nos explico -- con una tranquilidad y una paz realmente contagiosa— que la casa se especializa en pastas. Con el menú en la mano, nos indica que las pastas ya vienen con una salsa que, si lo deseábamos, podía ser cambiada sin ningún problema por otra ya indicada en el menú; también tomo la molestia de explicar, por incentivo propio, en que tipo de platos eran servidas las comidas, demostrando indirectamente el tipo de comida y su capacidad de la manera mas cortes. Si bien el menú es simple tardamos bastante en decidirnos ya que era nuestra primera vez en Amore Mio. Yo no me podía decidir entre Sorrentinos a la parisienne, Malfattis de espinaca con hongos o ravioles de calabaza a los cuatro quesos, pero termine sucumbiendo por los Sorrentinos “(muy gratinados)” que rezaba el menú. Ella pidió Cuerdas de Guitarra a <st1:personname productid="la Carbonara" st="on">la Carbonara</st1:personname> que no figuran en la carta (comentados por el mozo). </p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Apenas terminados de ordenar, se acerco un caballero (el encargado) ofreciéndome repelente de mosquitos y la posibilidad de instalar serpentinas debajo de la mesa, lo cual accedí en los dos ofrecimientos ya que los mosquitos estaban arruinándome la salida. Con la mente mas despreocupada por los ataques de los mosquitos y esperando la llegada de la orden, comencé a notar los detalles del lugar. Las luces blancas verticales que están en el borde con el estacionamiento son bastante irritantes a la vista, es recomendable no tenerlas de frente, sino de espaldas o de costado. El resto de la iluminación es acertada, ya que la sensación de amplitud dada por la diferencia de altura entre las mesas y el estacionamiento genera un ambiente muy amplio y relajante, ideal para una noche de verano. Fue un placer encontrar pequeños platos para pan, tan olvidados y tan fundamentales a lo hora de esperar la cena, mientras nos tentábamos con el riquísimo patee con pollo que nos habían traído. Lastima que habían olvidado el cubierto correspondiente y también de resguardar el pan en un envoltorio cerrado, ya que si bien se notaba que eran elaborados en el mismo día, se encontraba bastante duros y degranables. El resto de la mesa no llamaba la atención: la copa de vino fue retirada como debe ser ante el pedido de agua, la vela que se encontraba en la mesa jamás fue prendida y la mantelería de tela sintética no generaba ninguna atención. Mientras notaba lo anterior, el encargado que me había ofrecido el repelente, estaba situando serpentinas en el lugar con la perfecta dedicación para que no fueran notadas; las mismas usaban media papa de soporte, lo cual me pareció completamente ingenioso. Puede haber gente que le resulte poco correcto utilizar papas para dicho propósito, a mi me resulto cómico, divertido y eficaz.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">De pronto regreso el mozo con los platos. Las Cuerdas de Guitarra estaban servidas en un plato circular y a simple vista se notaba el queso fundido en la salsa. Acompañadas de una pequeña cantidad de laminas de cebollas y un tomate cherry, la comensal sonrió ante el primer bocado y noto lo fresco de las pastas y la gran cantidad de condimentos. Me ofreció probarlo y realmente tenía razón, era como si la clásica salsa carbonara hubiera sido hecha mas liquida y fundida con quesos duros, servida a gran temperatura y uniéndose con los fideos mientras se enfriaba ligeramente (y necesariamente) en el trayecto a la mesa. Conozco ese tipo de salsa, la textura es fundamental y realmente cumplía con las expectativas. En mi plato oval estaban los Sorrentinos a <st1:personname productid="la Parisienne" st="on">la Parisienne</st1:personname> cubiertos de una gran cantidad de queso duro gratinado. La base de la salsa era idéntica a la de las cuerdas de guitarra, solo con leves cambios aromáticos y los agregados de champiñones, jamón, etc. No me disgusto en absoluto la similitud. También tenia las laminas de cebolla y el tomate cherry. El relleno de Mozarella y Jamón era generoso, el queso era acertado pero no llamaba la atención.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Luego de tiempo de haber terminado de comer, se acerco el mozo a ofrecernos el postre. La variedad es justa y surtida. El Volcán de Chocolate con Helado que trajeron era muy “casero”, simple y cremoso, con la azúcar en la medida media y sin dejos de naranja (por suerte); ideal para un día de antojo por chocolate. Yo opte por el Creme Brulee con frutos rojos. Al mismo casi casi se le quema el caramelo, pero es no impidió de que sea impecable, realmente lo mejor de la noche.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">La atención fue excelente. Eso si, el comentario de la noche fue la paz que daba el mozo al hablar y la dedicación con la que trabajaba, a su gran atención le estuvimos muy agradecidos. También al encargado que se apiado de mí ante los mosquitos. La única falla fue las dos veces que se acerca <st1:personname productid="la Maître" st="on">la Maître</st1:personname>/encargada vestida de negro solicitar retirarnos una silla. Hubiera sido interesante que las hubieran retirado apenas sentados a la mesa y no en el transcurso de la cena.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Nos retiramos contentos de Amore Mio, es una variante de pastas muy buena ante el monopolio en Pilar del restaurante Fettuccine Mario, especialmente ante el precio final. Las salsas fueron realmente gustosas, especiadas y rebosantes. Habrá que ver otro día, con otro mozo atendiéndonos y frente a otro tipo de plato en un día diferente de la semana.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Precio final? $118 con Club Lanacion.</p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Datos Utiles: telefono 02322-644253
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><p class="MsoNormal">Fotos by http://www.club.lanacion.com.ar/ficha_establecimiento.asp?idSucursal=2280
<br /></p><p class="MsoNormal">
<br /></p><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuJfjCgpY-BKg4zTyRBxKZevv7Q-5nlByQjL-o5KKkTADq6u6LxaxD3-1XxE3Sp09x11mB2bZh-MXnPtDD91mAfbQJxP-OS6UDVgGbF-_2zFw2fSuDTOiQTlpR0-1pKxEdPIxiLXt8A3EZ/s1600-h/3486.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuJfjCgpY-BKg4zTyRBxKZevv7Q-5nlByQjL-o5KKkTADq6u6LxaxD3-1XxE3Sp09x11mB2bZh-MXnPtDD91mAfbQJxP-OS6UDVgGbF-_2zFw2fSuDTOiQTlpR0-1pKxEdPIxiLXt8A3EZ/s320/3486.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319051583964731042" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiejEBAM28fPiVX9nB6K7yhAYVGT3-IqMvh5piWgoHMoHowvA9esW6ClbgpIVpWtIkm-zp9kW7z6SQYusKRyuWdzczvpHgqtt0gLafDACT8GyXO9odXnj99o1OyLI-eKXL9mm-1Q4yjjDdL/s1600-h/3485.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 220px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiejEBAM28fPiVX9nB6K7yhAYVGT3-IqMvh5piWgoHMoHowvA9esW6ClbgpIVpWtIkm-zp9kW7z6SQYusKRyuWdzczvpHgqtt0gLafDACT8GyXO9odXnj99o1OyLI-eKXL9mm-1Q4yjjDdL/s320/3485.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319051431580785842" border="0" /></a>
<br />fotos by http://www.guiaoleo.com.ar/detail.php?ID=3480
<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdGNi6xlnXeY1gfuqm09TZCA5cxxxbOsnTcq-_8oD4BsUHSlBW29wRYL-MX3Yz_dJxGY_kSooBZCVGrao3-7O4qs8ZPEVCRvKgq4gm9Pi1Ad0lKu7GYDagMPwRZkqnKJIFbtwFPYIsDbx/s1600-h/photo_3480_2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdGNi6xlnXeY1gfuqm09TZCA5cxxxbOsnTcq-_8oD4BsUHSlBW29wRYL-MX3Yz_dJxGY_kSooBZCVGrao3-7O4qs8ZPEVCRvKgq4gm9Pi1Ad0lKu7GYDagMPwRZkqnKJIFbtwFPYIsDbx/s320/photo_3480_2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319051999716728546" border="0" /></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6H-xSn3btzYEQqIa3rFEckTGUfxw8eeMsomZK_pp2_hHnKkscowFO_JiDI6JlFBFF47gh-1ZmBnT2FMZaIoYooM5q6cSxK_Xu5ZPN_y0wlSsr9BFZXPKFDQp_QDXD-jDLe5ImL-jQ0_yK/s1600-h/photo_3480_1.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6H-xSn3btzYEQqIa3rFEckTGUfxw8eeMsomZK_pp2_hHnKkscowFO_JiDI6JlFBFF47gh-1ZmBnT2FMZaIoYooM5q6cSxK_Xu5ZPN_y0wlSsr9BFZXPKFDQp_QDXD-jDLe5ImL-jQ0_yK/s320/photo_3480_1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5319051898238684354" border="0" /></a>Juan Rainerhttp://www.blogger.com/profile/14100389202671174711noreply@blogger.com0