Gatti y Asociados

viernes, 3 de julio de 2009

Pepino

Pepino es un muy conocido restaurante de hamburguesas y panchos que esta sobre Avenida del Libertador 14475 en Martínez, justo en la intersección con la calle Pueyrredón, Partido de San Isidro


Siendo un jueves por la noche había muy poca concurrencia en Pepino, cosa extraña debido a su constante clientela presente a toda hora y todos los días de la semana. Estacionamos sobre Pueyrredón, entre José C. Paz y Libertador, a 50 metros del Restaurante para no tener que dejar el auto sobre la avenida. En realidad Pepino tiene un pequeño y vistoso estacionamiento y había un lugar disponible, pero por costumbre termine en el mismo spot de siempre. Tengan en cuenta de que hay dos trapitos que “manejan” el lugar y a veces (no siempre) se ponen pesados; con un fuerte vozarrón se los ubica y todo vuelve a la paz.


Había mesas afuera pero el frio opacaba las ganas de cenar a la intemperie, por ende entramos y recibimos la clásica esencia en el aire que tiene Pepino: hamburguesas y panchos, marca registrada del lugar. Nadie recibe a los clientes (en realidad no hace falta en un lugar así) y uno se decide por el lugar a gusto propio. Elegimos cenar en la planta baja ya que en la planta superior generalmente se llena de gente muy joven (15 a 18 años) y ruidosa. Una mesa simple nos recibió junto al ventanal que mira a la Avenida Libertador. Se acerco un mozo ofreciendo dos cartas que de nada sirvieron ya que sabíamos de antemano el pedido, 2 promociones de hamburguesa, una sin cebolla, una coca y un agua sin gas. Lo bueno de este restaurante es que, si bien tiene precios altos para el rubro, tiene promociones de hamburguesas y panchos, que incluyen papas fritas y bebida a solo $26 y una calidad en su comida que complace hasta al mas exigente.


Retirado el mozo me dedique a observar la remodelación que realizaron hace unos años ya que las últimas veces que había ido a comer me senté afuera dado el buen clima del verano y no ingrese a conocer. Las mesas siguen la antigua tradición y mismo formato: sin mantel, madera con formica y los pomos de ketchup, mayonesa y savora infaltables para una hamburguesería. Pusieron una gran barra que mira hacia la avenida y conservan el pequeñísimo quiosco al lado de la caja que vende cigarrillos y golosinas (algo realmente muy practico). Los ventanales son grandes y llamativos, el sector sur aun conserva el viejo estilo y el color que generan las paredes con al iluminación logran que me sienta tal cual como cuando iba de chico con mi familia; el espíritu del lugar no se ha perdido.


La comida siempre llega rápido en este restaurante y generalmente a la misma vez que la bebida, presentándose un mozo con todos los platos en una mano y las bebidas en la otra, junto con los vasos largos que debieron ser parte de otro viaje por parte del empleado. Dicho y hecho nos decidimos a cenar. La hamburguesa de Pepino es casera y de un gusto increíble que hasta ahora no ha logrado ser emulado por nadie, no tiene grasa, ni cartílago, ni sólidos de origen indeterminado; y se la presenta en una avanzada cocción. El pan tostado, parecido al pebete pero con forma de figazza, es esponjoso por dentro y con un olor a levadura que deleita. La lechuga y el tomate no son nada del otro mundo, pero la cebolla esta pasada por agua caliente y no hervida, preservando el sabor y eliminando el picor que genera, algo impecable. Las papas… las papas fritas de pepino son ESPECTACULARES, ese es el arma secreta del lugar; si bien son muy grasosas, estan cortadas a mano y bien grandotas, crocantes y en buena cantidad.


Como podrán ver, es razonable la reputación de este restaurante y es comprensible la cantidad de clientes y habitués que tiene, la calidad de su comida es incomparable aun siendo simple y de escasa variedad. Jamás escuche a alguien quejarse de las hamburguesas de Pepino; aquellas personas que sean sensibles con el consumo de carne picada, les recomiendo Pepino ya que la cocción a la que someten la carne es fuerte y efectiva. Para los que quieran pedir un pancho les recomiendo que lo pidan en la promoción y que venga con queso ya que es un plato obligatorio para este tipo de gustos. También hay un salad bar para aquellas personas desdichadas que se encuentren a dieta. Hayq ue destacar de que no cobran cubierto y hacen delivery. Otro dato importante es que si van a comer en las mesas de afuera la atención varia para mal ya que no hay cantidad suficiente de mozos y la atención de los mismos se transforma en nula. Eso si, aun hoy sigo sin poder decidir si la hamburguesa tiene o no anís, si ustedes pueden descubrirlo por favor no duden en contarmelo.


Precio? $52 entre dos personas sin incluir la propina


Datos Útiles: teléfono 4792-2570 y 4733-4460



fotos by: www.elcomercioonline.com.ar/imagenes/004847.jpg

1 comentario:

  1. Un clásico de San Isidro. Gente linda comiendo ricas hamburguesas. Juan.

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