Gatti y Asociados

lunes, 21 de septiembre de 2009

Itamae Sushi

Itamae Sushi es una cadena de restaurantes de comida japonesa. La sucursal visitada fue la de Avenida del Libertador 13652, Martínez; entre las calles Ladislao Martínez y Juan José Paso. Si van en auto desde San Isidro hacia Capital Federal por la Avenida Libertador, tengan cuidado porque no dispone de ningún cartel visible para el conductor y fácilmente uno puede pasarse. Nosotros tuvimos que estacionar en la esquina siguiente sobre Juan José Paso debido a que nos pasamos. Igualmente hay un estacionamiento dentro del lugar.


Conocí Itamae Sushi por medio de una interesante publicidad que apareció un día en mi buzón y desde entonces ya he utilizado el servicio de delivery en muchas oportunidades. Ante la satisfacción generada en repetidas ocasiones, el viernes pasado nos decidimos por conocer la sucursal de Martínez, invitando a una pareja amiga con previa reserva hecha el día anterior. Dicho y hecho, 9 y media de la noche ingresamos a esta anaranjada sucursal siendo recibidos por una recepcionista que, con una agradabilísima voz, nos indico el box en el que nuestros amigos nos esperaban.


Se acerco una moza ataviada de un delantal negro con líneas claras verticales, indicando que las cartas ya se encontraban en la mesa. Nos dejo tambien un dip de queso blanco y ciboulette con bastones de zanahorias en el centro de la mesa, para luego retirarse con celeridad. El dip era agradable a la vista y de gran tamaño, ideal para lo que suele ser la larga espera para una tabla de sushi; la combinación del dip con las zanahorias acompañaba la conversación y el sabor dejaba entretener. Las cartas que se encontraban a la derecha del plato son interesantes y novedosas; no se asuste si no la comprende al instante ya que esta diseñada de manera tal que todas las posibilidades de sushi queden al descubierto. Pedimos una tabla “Sushi n´ Roll” de 48 piezas y un Teppan-Yaki de Pollo (pollo salteado con arroz, salsa de soja y verduras al wok). Las bebidas fueron aguas, una Pepsi (¡no hay línea coca!) y una caipiroska para mi.


Hecho el pedido me pude dedicar a conocer este nuevo restaurante. Itamae Sushi es naranja y mas naranja, predomina este color en todos los ambientes pero siempre conjugando con el amarillo ocre y otros blancos de alguna iluminación perdida. Ojo, este color no perturba ni molesta, a mí me agradó mucho. Puede llegar a decirse que, con el correr de los años, el inconciente colectivo llevara a concluir que el naranja y la comida japonesa es Itamae Sushi. El box donde estábamos era cómodo, con una mesa de buen tamaño para poder contener todos los platos de los comensales pero sin quebrar conversación alguna. Arriba nuestro, una gran pajarera de madera revestida en su piso con una placa de naranja marmolado hacia de lámpara acertando en la ambientación, especialmente frente al destello amarillo que sucedía dentro; nos descubrió a todos varios minutos observándola y logrando ser parte de la conversación de la noche. Pude ver la barra en donde elaboraban el sushi ya que esta integrada al restaurante, dos señoritas eran las manos creativas de la cena dejando una nueva palabra en el vocablo gastronómico: Sushigirls… con mucha onda. En si uno puede notar que en Itamae Sushi el orden predomina, se puede notar a un caballero de traje que controla los movimientos de las mozas y la recepcionistas, colabora con los platos, ayuda en la barra; quizás se mueve mucho, un traje mas oscuro ayudaría mas. El movimiento de los empleados esta perfectamente orquestado.


Apareció de improvisto la tabla, el polla salteado y mi caipiroska (tarde), por ende el turismo debía terminar. La tabla era realmente grande al igual que las piezas y los rolls aparecían por todos lados, llenos de colores agasajando al comensal. Las piezas eran principalmente rolls, y niguiris, tal cual la foto que aparece en la pagina web del restaurante. Sin bien sabíamos lo que habíamos pedido, note que las makis eran quizás muy grandes, pero los niguiris de tamaño justo; este pensamiento fue compartido a viva voz entre todos en la mesa junto con el hecho irrevocable de que el queso utilizado distaba muchísimo de ser (o por lo menos parecerse) philadelphia. El arroz estaba preparado de forma normal y el corte del salmón sobre los niguiris era impecable, haciendo de los niguiris la mejor pieza de la tabla. También había unos rolls rebozados y calientes… quizás demasiados. El pollo salteado con arroz y verduras era genuino, muy muy rico; fácilmente podría haber salido de la cocina de Casita China. El arroz estaba crujiente y el pollo en cocción perfecta, junto a dejos de jengibre haciendo solicitar a la moza un poco de salsa agridulce. No es común que en los restaurantes de sushi uno encuentre sorpresas en los paltos principales, Itamae sobresale en este caso y por mucho. Todos terminamos probando del plato y compartiendo la misma conclusión: este arroz salteado con pollo era de maravillas. Sugiero que al chef le extiendan el contrato y no lo dejen ir, el potencial mostrado en el plato presentado no se encuentra todos los días, más aun en un restaurante de sushi. Por otro lado estaba el caipiroska, con una gran rodaja de lima en la decoración del trago que hacia colisión con mi nariz cada vez que me acercaba a tomarlo. El trago presentaba exceso de limas en la preparación y no destacaba en nada. No es algo dilapidario ya que había clase y dedicación en la mezcla, seguramente la próxima vez lo voy a encontrar mas sabroso.


-- “Anda a ver como es el baño y después contame”, me dijo por lo bajo mi amigo cuando volvió del mismo.
Obviamente deje todo en ese mismo instante y me retire raudamente a descubrir el misterio. Me encontré con el baño de restaurante más limpio y cuidado de todos los restaurantes que fui en mi vida. Como será de limpio que este párrafo es dedicado exclusivamente al baño. El piso estaba INMACULADO siendo las 10 y media de la noche y con el restaurante desbordando de gente. Los inodoros “spotless” y las uniones de los zócalos como si estuvieran recién instalados. Los lavabos se comparten fuera del baño y estaban… como decirlo… nuevos. El espejo no tenía ni una salpicadura. Me acerqué a una moza y tuve el atrevimiento de preguntarle cada cuanto limpian el baño; me indico que cada media hora. Volví a la mesa y al comentar lo sucedido, concluimos que hoy en día no se encuentran baños realmente limpios en los restaurantes de Buenos Aires, especialmente durante la noche.


Nos quedamos hasta tarde charlando y nunca se nos acercaron a ofrecernos la cuenta, inclusive al decidir que no íbamos a pedir postre. La atención fue magnifica.


Muchas conclusiones se pueden sacar de Itamae Sushi. El sushi es muy gustoso, clásico y acorde a su precio pero no es de primera clase, se nota en el queso que utilizan y en las piezas medio grotescas. Es un restaurante que intenta ofrecer sushi en tablas individuales en vez de tablas grandes y se nota con solo ver la carta; las tablas individuales son variadas en todas proporciones, en cambio la tabla de 48 piezas era de lo más aburrida. Se necesita desesperadamente en Itamae Sushi una tabla de 48 piezas al mismo precio que la “Sushi n´ Roll” pero con variedad. Los niguiris son los más ricos que probé hasta ahora y la próxima vez que vaya voy a pedir un buen combinado. El arroz salteado con pollo ya tuvo su espacio mas arriba en este articulo. El caipiroska no era bueno pero da a entender que el barman sabe de tragos y la próxima vez seguramente será sobresaliente. La atención es para recomendar, solo le falta un cartel que pueda ver el conductor desde el auto.


Recomiendo Itamae Sushi y me declaro habitué tanto de su restaurante como su delivery,


El Precio? $290 entre cuatro personas, propina incluida


Datos Útiles: Teléfono sucursal Martínez: 4898-9070 http:// www.itamaesushi.com.ar
Teléfono general 0810-777-4826



fotos by http://itamaesushi.com.ar/esp/restaurantes.php


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